VAGABUNDO:
Si me das lo que tienes que te queda
para abrigar tu cuerpo entumecido,
tu sola piel que es manto ennegrecido
y su carro con una sola rueda.
No naciste para enfundarte en seda
ni lucir estrambótico vestido,
pero es duro esperar desasistido
y depender de la mísera moneda.
Sin más esperanza ni consuelo
tu vida va dejando en mi empeño.
Y al final de tan espinada escalera
que te lleva directo al blanco cielo,
te espera el Creador: amigo y dueño.
El Poeta.
Si me das lo que tienes que te queda
para abrigar tu cuerpo entumecido,
tu sola piel que es manto ennegrecido
y su carro con una sola rueda.
No naciste para enfundarte en seda
ni lucir estrambótico vestido,
pero es duro esperar desasistido
y depender de la mísera moneda.
Sin más esperanza ni consuelo
tu vida va dejando en mi empeño.
Y al final de tan espinada escalera
que te lleva directo al blanco cielo,
te espera el Creador: amigo y dueño.
El Poeta.