Ya marcharon emigrantes,
que por San Juan regresaron,
encuentro emocionante
los ojos han brillado,
de esas mujeres y hombre
que un día se marcharon.
Han regresado con fe
a rezarle a San Juan,
pero también le cantaron
al Baustista,
que en Alosno el cante
es una plegaria mas,
en Alosno es el cante
otra forma de rezar,
rezan hasta las esquinas
esas que dicen de acero,
acero muy bien templado
por ese arte alosnero.
Dulce sueño tuve
de este día volver
todos vinimos unidos
a San Juan yo recé,
por Huelva a la llegada
y por Alosno al volver,
una guitarra bien tocada
a mi lado una mujer,
una mujer de Alosno
como debía de ser,
¡Ay! como pasaron los años,
que de chiquilla te encontré,
entre jaras y aguarzos,
y el verde de trébol aquel, rojo de la amapola
y una dormida ola que de yerba es,
y el filo de los dalles
segó los lirios de garbosos talles.
Sol y pueblo testigos
de emigrantes que venimos,
mariposa blanca en la amapola posada,
vuelas al lado de del Baustista,
y en sus hombros detienes tus alas,
en los nardos de la iglesia,
de esa Virgen encantada,
es Nuestra madre Virgen de Gracia,
donde poso arrodillada,
sus lagrimas de plata,
sus ojos esmeraldas,
su manos son de coral
y el pecho de oro de primores bordados.
Y le quiero preguntar.
¿Porqué madre mía?
¿porqué Virgen de Gracia?
¿porque tuve que marchar?
de esta tierra donde nací y no la puedo olvidar.
mi cuerpo se marchó de aquí,
y como no te pude olvidar,
ahí dejé mi corazón,
para que te pudiera acompañar.
A ti Patrona mía.
Y a mi Patrono, ¡San Juan!.
El Poeta
A LAS/OS. EMIGRANTES ALOSNEROS.
que por San Juan regresaron,
encuentro emocionante
los ojos han brillado,
de esas mujeres y hombre
que un día se marcharon.
Han regresado con fe
a rezarle a San Juan,
pero también le cantaron
al Baustista,
que en Alosno el cante
es una plegaria mas,
en Alosno es el cante
otra forma de rezar,
rezan hasta las esquinas
esas que dicen de acero,
acero muy bien templado
por ese arte alosnero.
Dulce sueño tuve
de este día volver
todos vinimos unidos
a San Juan yo recé,
por Huelva a la llegada
y por Alosno al volver,
una guitarra bien tocada
a mi lado una mujer,
una mujer de Alosno
como debía de ser,
¡Ay! como pasaron los años,
que de chiquilla te encontré,
entre jaras y aguarzos,
y el verde de trébol aquel, rojo de la amapola
y una dormida ola que de yerba es,
y el filo de los dalles
segó los lirios de garbosos talles.
Sol y pueblo testigos
de emigrantes que venimos,
mariposa blanca en la amapola posada,
vuelas al lado de del Baustista,
y en sus hombros detienes tus alas,
en los nardos de la iglesia,
de esa Virgen encantada,
es Nuestra madre Virgen de Gracia,
donde poso arrodillada,
sus lagrimas de plata,
sus ojos esmeraldas,
su manos son de coral
y el pecho de oro de primores bordados.
Y le quiero preguntar.
¿Porqué madre mía?
¿porqué Virgen de Gracia?
¿porque tuve que marchar?
de esta tierra donde nací y no la puedo olvidar.
mi cuerpo se marchó de aquí,
y como no te pude olvidar,
ahí dejé mi corazón,
para que te pudiera acompañar.
A ti Patrona mía.
Y a mi Patrono, ¡San Juan!.
El Poeta
A LAS/OS. EMIGRANTES ALOSNEROS.