Hola mi arma, gracias por elevarme de solete a sol, lo tendremos en cuenta; pues sí, es una casualidad de que coincida vuestro día de nacimiento, si bien hay un bulo por ahí que dice que a mi mujer la inscribieron como nacida el 21, cuando en realidad nació el 22, todo para no perder más peonadas, pero como digo, es un bulo, no está claro, lo mismo que ocurrió conmigo.
La unión familiar ha sido un poco demolida por los tiempos en que vivimos, en los que todos necesitamos trabajar y trabajar para seguir para delante y darnos todos los caprichos posibles, para lo que, en muchas ocasiones, conlleva el alejarse de la familia, cada uno por su lado, y al final la familia pasa a un segundo grado donde el roce, que al fin y al cabo es lo que hace el cariño, si, también las discordias, pues se va perdiendo.
Efectívamente, el amigo Poeta es uno de los más perdidos del foro, tal vez sea por la acumulación de trabajo, lo que más le llueve cuando las vacas son flacas, esperemos que tenga unos momentos de respiro y se de pronto una vuelta por aquí.
Algo así Conchi, algo como el síndrome post-vacacional nos tiene inmersos en un ir y venir buscando el sitio y nos cuesta encontrarlo, hasta que por fin nos damos cuenta que las vacaciones ya pasaron al igual que el verano, y entonces nos hacemos a la idea que aún nos queda un año por medio, salvo a algún/a privilegiada como tú que dentro de na estas otra vez pisando suelo andaluz y andevaleño.
Bueno amigos y amigas, abrazos pa tos y besos pa toas, El Emigrao
La unión familiar ha sido un poco demolida por los tiempos en que vivimos, en los que todos necesitamos trabajar y trabajar para seguir para delante y darnos todos los caprichos posibles, para lo que, en muchas ocasiones, conlleva el alejarse de la familia, cada uno por su lado, y al final la familia pasa a un segundo grado donde el roce, que al fin y al cabo es lo que hace el cariño, si, también las discordias, pues se va perdiendo.
Efectívamente, el amigo Poeta es uno de los más perdidos del foro, tal vez sea por la acumulación de trabajo, lo que más le llueve cuando las vacas son flacas, esperemos que tenga unos momentos de respiro y se de pronto una vuelta por aquí.
Algo así Conchi, algo como el síndrome post-vacacional nos tiene inmersos en un ir y venir buscando el sitio y nos cuesta encontrarlo, hasta que por fin nos damos cuenta que las vacaciones ya pasaron al igual que el verano, y entonces nos hacemos a la idea que aún nos queda un año por medio, salvo a algún/a privilegiada como tú que dentro de na estas otra vez pisando suelo andaluz y andevaleño.
Bueno amigos y amigas, abrazos pa tos y besos pa toas, El Emigrao