Esta noche sale la luna,
con guitarra a cantar,
esos fandagos de Alosno,
para poder concursar,
con esas voces de bronce
de la mina y sonido de metal,
esa guitarras alosneras,
guitarra universal,
como la tocaba el Pinche,
y Toronjo a cantar.
Que esta noche sale la luna,
su cara ruborizá,
por mirarla tanta gente
por verla y oírla cantar,
cien luceros la acompañan,
con guitarras bien templas,
el alba está esperando,
¿el primero para quien será?
para la luna y sus luceros,
que en Alosno saben brillar,
en esas noches tranquilas,
de esta época estival,
calores que nos maltratan,
nos hacen a nosotros sudar,
sudor que marca los rostros,
como el Odiel al caminar,
río Tinto minero,
color de vino nacional,
aguas de mi Río Chanza,
desde la sierra a jugar,
serpentea y caracolea,
como torero al templar,
mi río bate, las rocas,
las besa él al pasar,
da de beber a las jaras,
al pastor le da pan,
dando de beber a su rebaño,
fruto de su bondad,
que mi río nace,
donde yo lo hice hace tiempo ya,
Cortegana altanera,
te viene a agasajar,
por boca de su poeta,
haciendo mi mejor cantar,
Alosno, Fandango, Luna y Luceros,
¿que me falta a mi más?
beber agua del Chanza,
y ponerme a escuchar,
cultura andevaleña,
cultura a rebentar,
que quien no llora con un fandango,
ese no es mortal,
sensibilidad del pueblo,
de jilguero su trinar,
del color de los claveles,
su aroma sabe a más,
fandango de menta y canela,
de oro guitarra labrá
cuerdas que con sus sones,
a mi me hacen tiritar.
Esta noche sale la luna,
de cien luceros acompaña,
ya a vi la otra noche,
para a Arcángel escuchar,
noches blancas de Córdoba,
una lección magistral,
la Mezquita relucía,
Guadalquivir, no quería molestar,
allí paraba sus pasos,
para al onubense escuchar,
los almendros de Medina Azahara,
empezaban a brotar,
los naranjos perfumaban de azahar.
Ya no estaba la reina mora,
ni su rey para enamorar,
enamoraba Arcángel, con su cante sin igual,
como se lució el onubense,
¡Yo lo pude escuchar!
Esta noche en Alosno, tenemos otro recitar.
El Poeta.
con guitarra a cantar,
esos fandagos de Alosno,
para poder concursar,
con esas voces de bronce
de la mina y sonido de metal,
esa guitarras alosneras,
guitarra universal,
como la tocaba el Pinche,
y Toronjo a cantar.
Que esta noche sale la luna,
su cara ruborizá,
por mirarla tanta gente
por verla y oírla cantar,
cien luceros la acompañan,
con guitarras bien templas,
el alba está esperando,
¿el primero para quien será?
para la luna y sus luceros,
que en Alosno saben brillar,
en esas noches tranquilas,
de esta época estival,
calores que nos maltratan,
nos hacen a nosotros sudar,
sudor que marca los rostros,
como el Odiel al caminar,
río Tinto minero,
color de vino nacional,
aguas de mi Río Chanza,
desde la sierra a jugar,
serpentea y caracolea,
como torero al templar,
mi río bate, las rocas,
las besa él al pasar,
da de beber a las jaras,
al pastor le da pan,
dando de beber a su rebaño,
fruto de su bondad,
que mi río nace,
donde yo lo hice hace tiempo ya,
Cortegana altanera,
te viene a agasajar,
por boca de su poeta,
haciendo mi mejor cantar,
Alosno, Fandango, Luna y Luceros,
¿que me falta a mi más?
beber agua del Chanza,
y ponerme a escuchar,
cultura andevaleña,
cultura a rebentar,
que quien no llora con un fandango,
ese no es mortal,
sensibilidad del pueblo,
de jilguero su trinar,
del color de los claveles,
su aroma sabe a más,
fandango de menta y canela,
de oro guitarra labrá
cuerdas que con sus sones,
a mi me hacen tiritar.
Esta noche sale la luna,
de cien luceros acompaña,
ya a vi la otra noche,
para a Arcángel escuchar,
noches blancas de Córdoba,
una lección magistral,
la Mezquita relucía,
Guadalquivir, no quería molestar,
allí paraba sus pasos,
para al onubense escuchar,
los almendros de Medina Azahara,
empezaban a brotar,
los naranjos perfumaban de azahar.
Ya no estaba la reina mora,
ni su rey para enamorar,
enamoraba Arcángel, con su cante sin igual,
como se lució el onubense,
¡Yo lo pude escuchar!
Esta noche en Alosno, tenemos otro recitar.
El Poeta.