ALOSNO: DE ARRIEROS NO ME HABLEN, YO CONOZCO: LA JARRIA....

DE ARRIEROS NO ME HABLEN, YO CONOZCO: LA JARRIA.

Ya suena la zumba, ya viene la jarria.
Los asnos parduzcos y rucios ya vienen
por la senda estrecha. Ya asomó el primero
y al pararse en firme todos se detienen.....
Cual cautos soldados marchan uno a uno;
con pasos seguros y cortos la cuesta bajando.
Cada asno en su puesto, no pasa ninguno
al fiel compañero que lo va guiando.
Y lleva el arriero en su faja encarnada
la vara enhebrada.
Su voz los asnos dirige y repite el eco:
¡Arre Morenito, arre Culiseco!
¡Lleva el arriero en su faja encarnada
la vara enhebrada!
¡La vara en la faja parece una espada!....

Al bajar la cuesta revista sus fuerzas atento.
Las seras de esparto cubiertas de yerba repasa
y aprieta las cinchas del asno caduco y enteco...
de lacias orejas y mirada lánguida....
La marcha prosigue. Muy pino es el cerro.
De la roja faja la vara ha sacado
y el asno mas joven al verla su trote ha iniciado.
El rucio cocea al primer varazo
y luego dolido se inclina de un lado
y acelera el paso.
¡Arre Morenito, arre Culiseco! La vara flagela
de brutal manera
los cuerpos molidos
de los humildosos borricos que a duros esfuerzos
el cerro han subido.
Ya lleva el arriero en su faja encarnada
la vara enhebrada.
La vara en la faja que parece una espada......

El Poeta.