AROCHE: Arochena, anda que me equivoqué, con lo del maestro...

Arochena, anda que me equivoqué, con lo del maestro escuela. ¿Y ahora qué botarate? yo estaba equivocado, ¡tu eras el que estabas muerto de miedo! pues te habian descubierto.

SIGLO, II.