*
Plaza de la
Laguna: Hermosa plaza construida en los años cuarenta del siglo XX e inspirada en la
arquitectura regionalista de principios de ese siglo. La circundan una serie de bancos y arriates realizados a base de ladrillos moldurados y
cerámica sevillana, que en su cara exterior reproducen pinturas de artistas locales. Arbolada con altas
palmeras, en los cuatros extremos se encuentra rematada por cuatro bancos formando un recinto circular. En su punto medio y en su lado de levante se desarrolla otro de planta rectangular apergolado y que presenta en su interior
mosaicos que reproducen el cuadro de la
pesca de los atunes de Sorolla. Varios asentamientos han poblado
Ayamonte, incluidos los íberos, griegos,
romanos y árabes. Hay algunas sugerencias posibles sobre el origen del nombre, sin embargo, se cree principalmente que proviene del montículo en el que se establecieron los íberos llamado "Aya" ('montículo' en Ibero), al que los romanos más tarde lo llamaron
Monte Aya o Aya Montis. En 1239, el rey Sancho II de
Portugal reconquistó Ayamonte, otorgando protección y privilegios a la Orden de Santiago y el
pueblo pasó de una corona a otra debido a su proximidad geográfica a la frontera y la política de la época.