ICONOGRAFÍA DE LA
SEMANA SANTA DE
AYAMONTE. Personajes secundarios. 1: Los
Santos Varones: José de Arimatea es el personaje bíblico que según la
tradición cristiana era el propietario del sepulcro en el cual fue depositado el cuerpo de Jesús. Igualmente se le atribuye el traslado del Sudario, el
Santo Grial y otras reliquias desde Jerusalén a otros lugares de la
cuenca mediterránea. Era miembro del Sanedrín, tribunal supremo de los judíos, y decurión del Imperio
Romano, una especie de ministro. Hombre ilustre según
San Marcos; rico según San Mateo; persona buena y honrada según San Lucas, y discípulo clandestino de Jesús según San Juan. Entierra a Jesús en una tumba de su propiedad, lugar en que hoy se encuentra la basílica del Santo Sepulcro. La tradición cristiana lo tiene como patrono de embalsamadores y sepultureros. Su festividad en el santoral católico se celebra el 17 de marzo. Aparte de los Evangelios, donde no se dice nada sobre el particular, existe una versión acerca de su personalidad a mi parecer poco creíble pero que en todo caso transcribo: se cree que era hermano de San Joaquín, padre de la
Virgen, y por consiguiente tío abuelo de Jesús y que se convirtió en su tutor después de la temprana muerte de San José. Por su parte, Nicodemo es el nombre igualmente de un judío que protagoniza un profundo diálogo en secreto con Jesús. Según San Juan, era rico, fariseo y maestro en
Israel así como miembro del Sanedrín. Según ese Evangelio era principal entre los judíos, hecho que hace que sea muy apreciado entre los cristianos, pues al igual que Pablo de Tarso o José de Arimatea, representa al sabio judío versado en la ley que reconoce en Jesús al Mesías y se hace su discípulo. Según la tradición, se presentó con cien libras de mirra y áloe para embalsamar el cuerpo de Jesús. Ambos varones son los protagonistas principales del descendimiento de Jesús desde la
cruz y su posterior enterramiento. La personalidad de estos personajes es tal que a veces al paso en el que van es también conocido popularmente como el de los “Santos Varones”, que era como se nombraba al anterior paso de la hermandad del Descendimiento.