Rodrigo de Jerez es uno de los marinos que navegaron hacia América en la
Santa María en el primer viaje de Colón en 1492. Se le atribuye ser el primer europeo en fumar tabaco. Volvió a Europa en La Niña. Era de
Ayamonte. En octubre de 1492 la tripulación se encontró por primera vez con el tabaco en
San Salvador o Guanajaní en las Bahamas. Los nativos se les presentaron con «hojas secas que desprendían una peculiar fragancia». En noviembre de 1492 De Jerez y Luis de
Torres vieron fumar por primera vez, en
Cuba. Aparentemente los nativos hicieron
rollos de hojas de palma y maíz «a la manera de un mosquetón hecho de papel», con tabaco dentro. Uno encendía un lado y bebía el humo que echaba el otro. A su vuelta a
España en 1493, Jerez adoptó este hábito y lo introdujo en Ayamonte, pero fue encarcelado ya que «sólo el diablo podía dar a un hombre el poder de sacar humo por la boca».1 Cuando fue liberado siete años después, sobre el año 1500, la
costumbre de fumar se había extendido hasta hoy en día.