Desde su aparición los ayamontinos vieron en la
Virgen de las Angustias a su protectora, abogada y medianera, especialmente con motivo del pavoroso seísmo y maremoto del 1 de noviembre de 1755. En agradecimiento a la Virgen, a
San José y a San Diego de Alcalá, que ya era patrono de la ciudad desde 1603, el venerable clero y cabildo secular decidieron "votar unidamente por copatronos a la Santísima Virgen de las Angustias y al Señor de San Joseph su bendito esposo (...) ofreciendo celebrar en el día del Patrocinio de Nuestra Señora de cada un año perpetuamente (...) una
fiesta votiva de sermón y misa cantada en la
iglesia parroquial titular de Nuestra Señora de las Angustias". La devoción a la Santísima Virgen con tal advocación, hizo que se le dedicara el
Hospital de la Piedad, fundado por el marqués de
Ayamonte el 6 de junio de 1585, y el baluarte de las Angustias. Se tiene constancia que ya desde muy temprano, hacia el año 1635 se funda la Cofradía del stmo.
Cristo de la Expiración o de Ntra. Sra. de las Angustias, con sede en la
Parroquia de las Angustias y gozando de cofrades en su mayoría dedicados a las actividades marítimas. En un principio realizaba su
estación de penitencia en martes
Santo pasando a lunes Santo y estableciéndose definitivamente en Domingo de Ramos. La Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias celebra su fiesta principal el día 8 de septiembre. La Hermandad venera a su titular en en la Parroquia del mismo nombre en un espléndido camarín, construido en 1731, y decorado en la segunda mitad del siglo XVIII, que fue destrozado en 1936, restaurado y bendecido el 6 de enero de 1938.