Como
fauna destacan especies casi endémicas en franco retroceso como el camaleón común Chamaeleo chamaeleon debido a la fragmentación del hábitat y los escasos ecosistemas que albergan aún las condiciones para su desarrollo. Otras especies típicas de la zona son la liebre, Lepus granatensis, la
cigüeña, Ciconia ciconia, y las especies localizadas en el Paraje Natural de las marismas de
Isla Cristina como la pagaza piconegra, la espátula o el flamenco común, Phoenicopterus ruber. El clima isleño presenta, debido a la influencia del
mar que actúa como amortiguador de la temperatura, una escasa amplitud térmica durante todo el año. Las temperaturas son suaves en
invierno y no muy sofocantes en
verano. La humedad es la característica meteorológica más acusada del municipio, alcanzando normalmente en invierno grados de humedad superiores al 100%, lo que significa que la humedad del aire proveniente de la costa y las marismas se condensa en el aire dando lugar a un fenómeno típico de la zona en el que las paredes no porosas rezuman
agua, como cristales y metales, los suelos aparecen encharcados a pesar del
cielo despejado y se produce vaho con la respiración con mucha facilidad debido a la elevada saturación de vapor de agua en la atmósfera. La temperatura media anual es de 24.3º de máxima y 14.2º de mínima, con unas precipitaciones medias totales de 462mm.