Soy la nieta de María González Cruz, me ha dado mucha alegría el dato de que su expediente carcelario se haya dado a conocer. Conocemos muy poco de ella, solo sabemos que murió en la cárcel con solo 22 años, dejando a mi padre con 2 años. Me gustaría saber si en estos expedientes se puede localizar su foto. Mi padre no recuerda el rostro de su madre, no hemos encontrado ni una sola foto. El mejor regalo que yo podría hacerle, es mostrarle el rostro de su madre.
Estimada Sra.:
Me alegra que le haya interesado la información. Los expedientes carcelarios no poseen fotografías de los presos. De existir no habríamos tenido inconveniente en facilitársela. En el expediente, entre numerosos datos de su abuela, se dice que falleció en prisión con 22 años, a las 10:30 del 15 de febrero de 1939 a consecuencia de tuberculosis pulmonar y a las 12:30 fue trasladada al depósito. Si desea el libro puede solicitarlo a la empresa editorial (www. facediciones. es) donde, de no estar agotado, se lo podrán facilitar o darle noticias sobre reediciones, etc. Gracias por su mensaje.
Me alegra que le haya interesado la información. Los expedientes carcelarios no poseen fotografías de los presos. De existir no habríamos tenido inconveniente en facilitársela. En el expediente, entre numerosos datos de su abuela, se dice que falleció en prisión con 22 años, a las 10:30 del 15 de febrero de 1939 a consecuencia de tuberculosis pulmonar y a las 12:30 fue trasladada al depósito. Si desea el libro puede solicitarlo a la empresa editorial (www. facediciones. es) donde, de no estar agotado, se lo podrán facilitar o darle noticias sobre reediciones, etc. Gracias por su mensaje.
Muchas gracias por la información, ya he solicitado el libro. No sabe cuanto significa para nosotros. No tenemos nada de ella, ni siquiera sabemos dónde la enterraron.
Me he emocionado al leer su mensaje, he sabido más de mi abuela en unos días que en mis 50 años. Estoy intentando escribir las memorias de mi padre y en el Ayuntamiento no hay datos de mi abuela, no aparece junto con sus hermanos y hermanas en el registro. Tenemos muchas lagunas sobre lo que sucedío aquel día que fue detenida en la plaza del pueblo con su hijo de menos de un año (mi padre).
Me he emocionado al leer su mensaje, he sabido más de mi abuela en unos días que en mis 50 años. Estoy intentando escribir las memorias de mi padre y en el Ayuntamiento no hay datos de mi abuela, no aparece junto con sus hermanos y hermanas en el registro. Tenemos muchas lagunas sobre lo que sucedío aquel día que fue detenida en la plaza del pueblo con su hijo de menos de un año (mi padre).
Estimada Sra.:
Los reclusos de la Prisión Provincial de Huelva eran enterrados, si no mediaba reclamación del cadáver por sus familiares, en el cementerio de la Soledad de la capital. En el expediente no consta que ningún familiar se haya hecho cargo de los restos mortales, tampoco que la Prisión solicitara los servicios de la funeraria. Probablemente fue una más, entre muchos otros presos, que, una vez certificada la muerte, y teniéndose en cuenta esa circunstancia familiar (no era lo mismo, en aquellos entonces, que los familiares residiesen en la capital o en una localidad, para estar al tanto de lo que le pasaba diariamente al preso), que se procediera al traslado al cementerio. En el registro de la Soledad puede usted solicitarlo pues conoce la fecha del óbito y, por tanto, la del entierro debe ser el 15 ó 16 de febrero de 1939, incluso podrá saber en qué lugar fue enterrada (lo que no significa que estén hoy allí sus restos, por el tiempo transcurrido, aunque le podrán decir en qué osario se encuentra). La tuberculosis pulmonar es una de las primeras causas de fallecimiento en prisión y, aunque vinieran sanos y robustos, la mala alimentación y las infrahumanas condiciones higiénicas, provocaron un elevado índice de mortandad. Datos de su abuela sí deben constar en el Ayuntamiento. Persevere en ese sentido. Aunque los papeles de los 'rojos' fueron hechos desaparecer poco antes del advenimiento de la democracia, si existen en ese organismo libros de registro de entrada y salida, podrá extraer más datos de su abuela antes del 13 de octubre de 1937 en que ingresa en prisión e incluso después. Los alcaldes eran los jefes del Movimiento y junto con el comandante del puesto de la Guardia Civil y otros prohombres de la localidad formaban la cúpula encargada de eliminar desafectos, en este caso redactando informes de depuración. El de su abuela debió existir y si no lo encuentra por la razón apuntada sí debe de constar que fue enviado a las autoridades superiores (Gobierno Militar o Civil de Huelva). En el archivo de dicho Gobierno también dene de haber datos. Tal vez no exista en el consistorio, por lo que le digo, el expediente incoado para la detención de su abuela por la Guardia Civil (consta en prisión que la Guardia Civil la detuvo), pero sí deben aparecer en el registro de salida otros datos (sumamente extractados pero muy interesantes) sobre ella, especialmente fechas. También podrá sacar más datos en el Archivo de la Diputación Provincial de Huelva (pídaselos, de mi parte, a mi buen amigo Félix Sancha), pues su abuela asistió a consejo de guerra el 11 de noviembre de 1937, y en Diputación los tienen digitalizados. Así podrá, con paciencia, ir reconstruyendo gran parte de su vida. No dude en informarme de sus pesquisas. La ayudaré en lo que esté en mi mano.
Cordial saludo,
Juan José Antequera
Los reclusos de la Prisión Provincial de Huelva eran enterrados, si no mediaba reclamación del cadáver por sus familiares, en el cementerio de la Soledad de la capital. En el expediente no consta que ningún familiar se haya hecho cargo de los restos mortales, tampoco que la Prisión solicitara los servicios de la funeraria. Probablemente fue una más, entre muchos otros presos, que, una vez certificada la muerte, y teniéndose en cuenta esa circunstancia familiar (no era lo mismo, en aquellos entonces, que los familiares residiesen en la capital o en una localidad, para estar al tanto de lo que le pasaba diariamente al preso), que se procediera al traslado al cementerio. En el registro de la Soledad puede usted solicitarlo pues conoce la fecha del óbito y, por tanto, la del entierro debe ser el 15 ó 16 de febrero de 1939, incluso podrá saber en qué lugar fue enterrada (lo que no significa que estén hoy allí sus restos, por el tiempo transcurrido, aunque le podrán decir en qué osario se encuentra). La tuberculosis pulmonar es una de las primeras causas de fallecimiento en prisión y, aunque vinieran sanos y robustos, la mala alimentación y las infrahumanas condiciones higiénicas, provocaron un elevado índice de mortandad. Datos de su abuela sí deben constar en el Ayuntamiento. Persevere en ese sentido. Aunque los papeles de los 'rojos' fueron hechos desaparecer poco antes del advenimiento de la democracia, si existen en ese organismo libros de registro de entrada y salida, podrá extraer más datos de su abuela antes del 13 de octubre de 1937 en que ingresa en prisión e incluso después. Los alcaldes eran los jefes del Movimiento y junto con el comandante del puesto de la Guardia Civil y otros prohombres de la localidad formaban la cúpula encargada de eliminar desafectos, en este caso redactando informes de depuración. El de su abuela debió existir y si no lo encuentra por la razón apuntada sí debe de constar que fue enviado a las autoridades superiores (Gobierno Militar o Civil de Huelva). En el archivo de dicho Gobierno también dene de haber datos. Tal vez no exista en el consistorio, por lo que le digo, el expediente incoado para la detención de su abuela por la Guardia Civil (consta en prisión que la Guardia Civil la detuvo), pero sí deben aparecer en el registro de salida otros datos (sumamente extractados pero muy interesantes) sobre ella, especialmente fechas. También podrá sacar más datos en el Archivo de la Diputación Provincial de Huelva (pídaselos, de mi parte, a mi buen amigo Félix Sancha), pues su abuela asistió a consejo de guerra el 11 de noviembre de 1937, y en Diputación los tienen digitalizados. Así podrá, con paciencia, ir reconstruyendo gran parte de su vida. No dude en informarme de sus pesquisas. La ayudaré en lo que esté en mi mano.
Cordial saludo,
Juan José Antequera
Muchisimas gracias nuevamente por esta información. Efectivamente el alcalde, según me cuentan visitó la cárcel el día antes de la muerte de mi abuela. Pensamos que al ser mi padre hijo de madre soltera y al quedar huérfano tendrían que mandarlo a un holfanato. Para evitar ésto, el niñó pasó a todos los efectos legales a ser hijo de Francisca González Cruz, hermana de mi abuela, que estaba casada y con varios hijos más. Así es como reza en los archivos. Intentaré realizar los pasos que me ha indicado. Quiero dar a mi padre la alegría de recoger su historía cuánto antes. Su vida no ha sido nada fácil y siempre ha sentido esa gran necesidad de saber de su madre.
Gracias nuevamente u reciba un cordial saludo
Mª Ángeles González
Gracias nuevamente u reciba un cordial saludo
Mª Ángeles González