Otra vez con con la metedura de pata de mi alocada y atrevida
juventud, por enesima vez, estoy jubilado y tengo 79 años, por favor no me niegues más eso, que al final me lo voy a creer, me voy a poner a jugar al
futbol y me voy a partir la cadera.
Bueno sotieleño, por fin te he sacado de tu escondrijo y hablo directamente contigo, para hacerte una proposición, después de mucho tiempo con un revuelto de entrañas cada vez que leia tu nombre y recapacitar sobre eso, te ofrezco mi mano abierta (digitalmente
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