Para mi cartaya es como el oxigeno que respiramos que siempre estes donde estes te hace falta. Ademas aquel que es cartayero o por lo menos lo siente cuando se va de ella por un tiempo bien por un viaje o por trabajo cuando llega a cartaya por la carretera del cementerio y ve a lo lejos la imagen del convento y todas las casitas que componen el pueblo, le entra un cosquilleo por el estomago y una sensacion de alegria, que hay que sentirlo para sentirse cartayero.
Un saludo para todos los cartayeros y cartayeras y un beso para mi niña Rocio M.
Un saludo para todos los cartayeros y cartayeras y un beso para mi niña Rocio M.