si, yo era una de esas casi cien ñiñas que lloraban, jugaban, rezaban y un poquito muy poquito aprendian. mis profesoras a penas tenian dieciocho años,
rosalia corbacho y america la
santa y nuestro
joven y guapo padre espiritual don francisco. cuanto silencio frente a la inmaculada, aquellas madrugadas del ocho de diciembre. que larga la galeria del
comedor a la
capilla... cuantas rayas sobre las camas... unas rosas, otras azules, otras amarillas... que
¿quieres que te cuente...? caminatas a
... (ver texto completo)