Soy un corteganés de 39 años, embriagado por la nostalgia de mi tierra serrana, melancólico de mis encinas, del olor profundo a barranco y jara, a tomillo y a romero - como diría el fandango-, y , desde Cataluña, os recordaré hasta la muerte: Romería de San Antonio, el Prado luminoso en las noches de Feria en septiembre, olor a azahar en el Paseo, Castillo de Cortegana, entre peñascos de plata...