Hola Pedro y demás foreros, a pesar de que hace tiempo que no entro por estos Cerros, (nunca mejor dicho), siempre os llevo dentro de mi, pues los mejores años de mi niñez fueron en ésa inolvidable Estación de El Cerro de Andévalo, junto al Tamujoso y al bendito pueblo Cerreño, donde todo huele a jara y a romero, donde la gente es hospitalaria por naturaleza. Como bien dice la canción sobre los pactos comunes entre cabeza rubia y el cerro... así mismo nos pasó a Seve y a mi, nos ha unido el destino ... (ver texto completo)