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Buenas noches, amigos.
CURRA: Me parece que por la edad que más o menos tenemos, -según el conocimiento que demuestras tener de El Cerro y sus gentes- hemos de conocernos; pero, no obstante, el amigo Antonio me servirá para encaminarme hacia tu identidad.
Hablando del Maestro Gento, te contaré una anécdota que me contó mi padre. Dicen que el día que estaban echándole cemento por primera vez a la calle Nueva, (que estaba como todas, empedrada) él pasó con un lindo peo diciendo: “Grumelos, muchos grumelos; mañana vamos a tener muchos grumelos” Era en verano. La gente pensaba que no decía más que tonterías. De tonterías nada. Al día siguiente, el cemento empezó a levantarse haciendo témpanos, como los grumelos. Él sabría qué estaban haciendo mal. Una prueba más de que conocía bien su oficio
Vivía en el Cantón de Abajo, muy cerca de la Calle La Vega. Su casa era en la que hoy vive Antonio “el Bacalao”.
.
De Polonia “Parrapapau” también te acordarás, ¿no? ¿Y de Jaime, el fotógrafo?
El otro día, el amigo Seve, citaba a la maestra de su mujer, Benita la Perla, y decía que se llamaba doña Dina. Me equivocaré, pero creo que ni Benita sabía que el nombre era de la mestra era Bernarda (Bernardina, Dina), casada con Juan Barbita.
Curiosidades del pueblo.
CURRA: Me parece que por la edad que más o menos tenemos, -según el conocimiento que demuestras tener de El Cerro y sus gentes- hemos de conocernos; pero, no obstante, el amigo Antonio me servirá para encaminarme hacia tu identidad.
Hablando del Maestro Gento, te contaré una anécdota que me contó mi padre. Dicen que el día que estaban echándole cemento por primera vez a la calle Nueva, (que estaba como todas, empedrada) él pasó con un lindo peo diciendo: “Grumelos, muchos grumelos; mañana vamos a tener muchos grumelos” Era en verano. La gente pensaba que no decía más que tonterías. De tonterías nada. Al día siguiente, el cemento empezó a levantarse haciendo témpanos, como los grumelos. Él sabría qué estaban haciendo mal. Una prueba más de que conocía bien su oficio
Vivía en el Cantón de Abajo, muy cerca de la Calle La Vega. Su casa era en la que hoy vive Antonio “el Bacalao”.
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De Polonia “Parrapapau” también te acordarás, ¿no? ¿Y de Jaime, el fotógrafo?
El otro día, el amigo Seve, citaba a la maestra de su mujer, Benita la Perla, y decía que se llamaba doña Dina. Me equivocaré, pero creo que ni Benita sabía que el nombre era de la mestra era Bernarda (Bernardina, Dina), casada con Juan Barbita.
Curiosidades del pueblo.