Buenas noches, amigos.
CURRA: Efectivamente, la Petra hablaba como una ametralladora, y casi siempre con una sonrisa. A mí me llamaba Martín Caro, que era el nombre y apodo de mi padre. Se conocían desde mozos, porque ambos trabajaron para don Pedro el Juez en las Mingorreras.
En una ocasión, siendo mi padre mozo, lo encausaron, junto a otros, por una burrada que habían hecho (no viene a cuento cual), lo cierto es que Don Pedro les condenó a pagar 25 ptas. a cada uno, o unos días en la cárcel. Mi padre dijo no tener dinero, y que iría a la cárcel. Cuál no sería su sorpresa cuando el juez se metió la mano en el bolsillo y dijo: "Aquí están las 25 ptas de Martín", y dirigiéndose a él:” Y ahora mismo estás en las Mingorreras”
¡Cuántos palos con su vara me dio Benitez por querer yo quitarle una pera de sus alforjas cuando venía de las Mingorreras.! Hacíamos como las hienas, uno se llevaba el palo mientras otro cogía algunas peras. Lo hacíamos más que nada por verle enfadado. Si a Petra se le entendía poco, a Benítez, nada.
Efectivamente, Petra de tonta no tenía un pelo. Eran las secuelas del hambre que había pasado, la pobre.
CASTILLEJA: La propia conciencia es el mayor y mejor juez que tenemos en la Tierra. Sus sentencias son inapelables y sus penas ineludibles.
Muy bueno tu mensaje.
Bueno, creo que ya me he pasado; así es que hasta mañana y Agur.
CURRA: Efectivamente, la Petra hablaba como una ametralladora, y casi siempre con una sonrisa. A mí me llamaba Martín Caro, que era el nombre y apodo de mi padre. Se conocían desde mozos, porque ambos trabajaron para don Pedro el Juez en las Mingorreras.
En una ocasión, siendo mi padre mozo, lo encausaron, junto a otros, por una burrada que habían hecho (no viene a cuento cual), lo cierto es que Don Pedro les condenó a pagar 25 ptas. a cada uno, o unos días en la cárcel. Mi padre dijo no tener dinero, y que iría a la cárcel. Cuál no sería su sorpresa cuando el juez se metió la mano en el bolsillo y dijo: "Aquí están las 25 ptas de Martín", y dirigiéndose a él:” Y ahora mismo estás en las Mingorreras”
¡Cuántos palos con su vara me dio Benitez por querer yo quitarle una pera de sus alforjas cuando venía de las Mingorreras.! Hacíamos como las hienas, uno se llevaba el palo mientras otro cogía algunas peras. Lo hacíamos más que nada por verle enfadado. Si a Petra se le entendía poco, a Benítez, nada.
Efectivamente, Petra de tonta no tenía un pelo. Eran las secuelas del hambre que había pasado, la pobre.
CASTILLEJA: La propia conciencia es el mayor y mejor juez que tenemos en la Tierra. Sus sentencias son inapelables y sus penas ineludibles.
Muy bueno tu mensaje.
Bueno, creo que ya me he pasado; así es que hasta mañana y Agur.
pedro gracias por ser un caballero y dejarme paso para hablar con antonio, la verdad es que es un placer hablar con el y a travez de el con todos bosotros, la verdad es que cuando vi esto del ropero me gusto porque dice verdades que ojala todos los que la leamos lo pongamos en practica nos hariamos a nosotros mismo un gran favor ya que nos ayudaria a cometer menos errores, un saludo