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EL CERRO DE ANDEVALO: A las buenas tardes....

A las buenas tardes.

CASTILLEJA: Lo del insomnio comprenderás que es una broma. Yo suelo acostarme temprano; hacia la 11. Pero me levanto un par de veces en la noche a cambiarle el agua a las aceitunas. Levantarme lo hago, como las gallinas, al alba. Me dá rabia, porque me estoy levantando a la misma hora de hace más de 40 años, cuando estaba trabajando. Pero soy incapaz de estar despierto en la cama.
Dices que a las 9 y media de la noche estás como una rosa; por la foto que he visto tuya en HR, tú estás como una rosa a cualquier hora (Pepe, no te molestes por lo que digo porque es cierto)

HAY UN DÍA FELIZ (fragmento)

A recorrer me dediqué esta tarde
las solitarias calles de mi aldea
acompañado por el buen crepúsculo
que es el único amigo que me queda.
Todo está como entonces, el otoño
y su difusa lámpara de niebla,
sólo que el tiempo lo ha invadido todo
con su pálido manto de tristeza.
Nunca pensé, creédmelo, un instante
volver a ver esta querida tierra,
pero ahora que he vuelto no comprendo
cómo pude alejarme de su puerta.
Nada ha cambiado, ni sus casas blancas
ni sus viejos portones de madera.
Todo está en su lugar; las golondrinas
en la torre más alta de la iglesia;
el caracol en el jardín; y el musgo
en las húmedas manos de las piedras.
No se puede dudar, este es el reino
del cielo azul y de las hojas secas
en donde todo y cada cosa tiene
su singular y plácida leyenda:
hasta en la propia sombra reconozco
la mirada celeste de mi abuela.
Estos fueron los hechos memorables
que presenció mi juventud primera,
el correo en la esquina de la plaza
y la humedad en las murallas viejas.
(Nicanor Parra)

ISAMARÍA: Cuando se habla de "arroz a las tres delicias", yo no puedo evitar recordar el restaurante chino donde me llevaron engañado. Al final nos regalaron una botella de licor de lagarto. ¡Esa bebida se la iba a beber Fu Man Chu, porque lo que es mi menda lerenda, ni hablar! Ya sé que para ser pobre, soy muy escrupuloso.
Ya habrás visto por un correo que te he enviado, que los hombres somos unos artistas cocinando. Ferrán Adriá fue pinche mío en la cocina. Con eso te lo digo todo. Si no te lo crees, pregúntale y veras. Él, ahora, prepara sus platos con alimentos, que más parecen cuadros de Miró. Por El Cerro se dice “Más chorizo y menos cuerda”.
Son platos que se tarda menos en comerlos que en decir su nombre.

Nada más por hoy. Besos y Agur.