EL CERRO DE ANDEVALO: Benevolencia...

Benevolencia

La benevolencia es una buena voluntad silenciosa
Es como el sol que brilla sobre la tierra dura
aflojándola, derritiendo el hielo, pero sin propósito
o intención alguna de hacer bien.
Para el sol es una acción natural hacerlo
y por esto consigue el resultado.
Porque la tierra no se siente en deuda con el sol.
De igual forma, ser el preceptor de benevolencia significa
recibir algo por lo que no hay recompensa,
ni siquiera una presión a la cual responder.
Por esto uno fácilmente recibe benevolencia.

La benevolencia es una condición de ser que
depende de sí misma y no tiene nada que ver con
los sentimientos de misericordia o predilección,
no con impulsos repentinos de amor, simplemente es.

La benevolencia no ofrece nada específico
pero todos se sienten atraídos hacia ellas.
Tampoco ofrece respuestas, pero permite pensar.
No enseña nada, pero su presencia permite aprender.

Ser benevolente es la mejor forma de ayudar a
una persona ya que la benevolencia,
igual que la luz del sol, no tiene forma de filtrarse
hacia los tranquilos rincones del pánico,
en la mente y aligerar su carga.

La benevolencia es la virtud menos invasora
y a la vez es bien acogida en todas partes