La ausencia es trágica de fantasmas,
cuando en la vertical doliente
las manos enlazan
silencios sombríos.
Pentagramas interiores
modelan la voz, el gesto, la sonrisa,
remolinos que se elevan,
haciendo cúmulos en el vacío.
Un instante basta, para que
en la lejanía de los años perdidos,
las ramas sigan aferradas
con fuerza,
a los troncos caídos.
Surcan veloces, etéreos y efímeros
pintorescas marionetas,
en el inexplicable y profundo
abismo del sueño, que flota,
ante los doloridos ojos
que buscan a quien ya se ha ido.
cuando en la vertical doliente
las manos enlazan
silencios sombríos.
Pentagramas interiores
modelan la voz, el gesto, la sonrisa,
remolinos que se elevan,
haciendo cúmulos en el vacío.
Un instante basta, para que
en la lejanía de los años perdidos,
las ramas sigan aferradas
con fuerza,
a los troncos caídos.
Surcan veloces, etéreos y efímeros
pintorescas marionetas,
en el inexplicable y profundo
abismo del sueño, que flota,
ante los doloridos ojos
que buscan a quien ya se ha ido.
mne gusta seve, muy emotivo un saludo