Buenas tardes a todos.
SOLEDAD: Coincido con mi hija Marian. Tu poesía es hermosísima. Desgraciadamente esa situación se da muy frecuentemente. Has luchado por sacar a tus hijos adelante, con mil sacrificios y privaciones, para acabar en la penumbra, entre cuatro paredes, sólo, abandonado como un perrito, con más afecto extraño que de los familiares. Eso ocurre hoy día con demasiada frecuencia. (Al lado de mi casa hay una residencia de la 3ª Edad y lo observo)
La fábula tiene una excelente moraleja. Me recuerda unos versos que decían poco más o menos así:
A mí me llaman el tonto,
el tonto de mi lugar.
Todos comen trabajando;
yo como sin trabajar.
A ver qué te parecen estos proverbios chinos:
-Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
-Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada; y la oportunidad perdida.
-La puerta mejor guardada es aquella que puede dejarse abierta.
-Disfruta hoy. Es más tarde de lo que crees.
-Es fácil borrar las huellas, pero difícil es caminar sin pisar el suelo.
MARQUEZ: Creo que también yo estaré por San Benito. Procuraré localizarte para conocerte personalmente y, si te apetece, tomarnos una cervecita con aceitunas o chocos fritos; así cuando me dirija a ti en este foro, te estaré ‘viendo’ la cara.
Que la primavera sea eso prima Vera, y se te pase esa gripe.
MARIAN: Supongo que tanto Álvaro como tú, se estaréis ya entrenando para la Marathón. ¡Se quejáis más que una puerta vieja!
Se me está terminando la tinta, así es que Agur, eta bihar arte. (Adiós y hasta mañana)
SOLEDAD: Coincido con mi hija Marian. Tu poesía es hermosísima. Desgraciadamente esa situación se da muy frecuentemente. Has luchado por sacar a tus hijos adelante, con mil sacrificios y privaciones, para acabar en la penumbra, entre cuatro paredes, sólo, abandonado como un perrito, con más afecto extraño que de los familiares. Eso ocurre hoy día con demasiada frecuencia. (Al lado de mi casa hay una residencia de la 3ª Edad y lo observo)
La fábula tiene una excelente moraleja. Me recuerda unos versos que decían poco más o menos así:
A mí me llaman el tonto,
el tonto de mi lugar.
Todos comen trabajando;
yo como sin trabajar.
A ver qué te parecen estos proverbios chinos:
-Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
-Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada; y la oportunidad perdida.
-La puerta mejor guardada es aquella que puede dejarse abierta.
-Disfruta hoy. Es más tarde de lo que crees.
-Es fácil borrar las huellas, pero difícil es caminar sin pisar el suelo.
MARQUEZ: Creo que también yo estaré por San Benito. Procuraré localizarte para conocerte personalmente y, si te apetece, tomarnos una cervecita con aceitunas o chocos fritos; así cuando me dirija a ti en este foro, te estaré ‘viendo’ la cara.
Que la primavera sea eso prima Vera, y se te pase esa gripe.
MARIAN: Supongo que tanto Álvaro como tú, se estaréis ya entrenando para la Marathón. ¡Se quejáis más que una puerta vieja!
Se me está terminando la tinta, así es que Agur, eta bihar arte. (Adiós y hasta mañana)