Por fin el ordenador es mío! y todo gracias a Fernando Alonso.
Estos dias he estado poco con el ordenador. Pero me ha dado tiempo para leeros. El viernes le quitaron a Alvaro la muela del juicio y, como dice una mujer del pueblo: "todos los hombres mean contra la pared", no ha querido más que mimitos y que como su dolor no hay ningún dolor en este mundo.
Ahora voy a estar solita y sola 5 días porque mañana empiezan las fiestas de Vitoria en honor de la Virgen Blanca y Alvaro pertenece a una cuadrilla de blusas (traje típico masculino), que es como pertenecer a una hermandad en Andalucia, y tienen los días (y las noches) muy ocupadas.
Por cierto, os informo que el día 5 de Agosto martes, Pedro y su contraria (osease, mi madre) celebran 40 años de casados. Se casaron en Vitoria el día grande de las fiestas. Y el día 15 de Agosto celebran 48 años juntos (y tienen 64 años los dos, o sea, toda la vida juntos).
El otro día, leyendo vuestros correos, me acordé de una persona muy especial Catalina "Culiqui". Esta mujer vivía con su hijo Andrés casi frente por frente de mi abuela Isabel. Con ochenta y pico de años, tenía una melena blanca blanca y casi hasta la cintura. Se la peinaba todas las mañanas en un grifo que tenían en el patio interior de su casa para hacerse un moño. Pues bien, un día fuí yo (tendría unos 10 años) mientras se peinaba, y le escondí las horquillas. Cuando, después de mucho buscarlas, las encontró, se hizo el moño, me miró y me dijo: "hija de la grandisima puta, cómo te pareces a tu madre" y se echó a reir.
Me acuerdo de otro día, que como Alvaro no me escuchaba cuando le estaba hablando, le dije:"Alvaro, échame cuenta" y, muy digno él, me contestó:" ¿Qué quieres que te sume?". Y otra cosa que le hace mucha gracía es, cuando vamos a algún sitio y volvemos a casa, cuando le digo:"Bueno, ya hemos echado el día".
Cuidaros mucho y ya os escribiré esta semana, lo prometo.
Muxus (besos).
Estos dias he estado poco con el ordenador. Pero me ha dado tiempo para leeros. El viernes le quitaron a Alvaro la muela del juicio y, como dice una mujer del pueblo: "todos los hombres mean contra la pared", no ha querido más que mimitos y que como su dolor no hay ningún dolor en este mundo.
Ahora voy a estar solita y sola 5 días porque mañana empiezan las fiestas de Vitoria en honor de la Virgen Blanca y Alvaro pertenece a una cuadrilla de blusas (traje típico masculino), que es como pertenecer a una hermandad en Andalucia, y tienen los días (y las noches) muy ocupadas.
Por cierto, os informo que el día 5 de Agosto martes, Pedro y su contraria (osease, mi madre) celebran 40 años de casados. Se casaron en Vitoria el día grande de las fiestas. Y el día 15 de Agosto celebran 48 años juntos (y tienen 64 años los dos, o sea, toda la vida juntos).
El otro día, leyendo vuestros correos, me acordé de una persona muy especial Catalina "Culiqui". Esta mujer vivía con su hijo Andrés casi frente por frente de mi abuela Isabel. Con ochenta y pico de años, tenía una melena blanca blanca y casi hasta la cintura. Se la peinaba todas las mañanas en un grifo que tenían en el patio interior de su casa para hacerse un moño. Pues bien, un día fuí yo (tendría unos 10 años) mientras se peinaba, y le escondí las horquillas. Cuando, después de mucho buscarlas, las encontró, se hizo el moño, me miró y me dijo: "hija de la grandisima puta, cómo te pareces a tu madre" y se echó a reir.
Me acuerdo de otro día, que como Alvaro no me escuchaba cuando le estaba hablando, le dije:"Alvaro, échame cuenta" y, muy digno él, me contestó:" ¿Qué quieres que te sume?". Y otra cosa que le hace mucha gracía es, cuando vamos a algún sitio y volvemos a casa, cuando le digo:"Bueno, ya hemos echado el día".
Cuidaros mucho y ya os escribiré esta semana, lo prometo.
Muxus (besos).