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El lucimiento de mayordoma y jamuguera abre hoy la romeria
Hasta el próximo domingo, los cerreños celebrarán numerosos actos de culto y lúdicos para festejar la festividad de a su patrón, San Benito Abad
M. R. R. | Actualizado 30.04.2009 - 05:01
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Las jamugueras y las mayordomas de la Romería de San Benito Abad son hoy las protagonistas durante la primera jornada festiva en la población.
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El Cerro de Andévalo celebra este fin de semana la Romería en honor de San Benito Abad. Los actos, que arrancan esta tarde y se prolongarán hasta el próximo día 8 de mayo, acogen una amplia programación a través de la cual los cerreños están llamados a venerar a su patrón.
Con el denominado 'día del lucimiento de la mayordoma y jamugueras', se inician a las cinco de esta tarde los actos previos. Se trata de un evento peculiar protagonizado por la mayordoma, título que este año ostenta María Bravo. Junto a ella estarán en todo momento las jamugueras que, ataviadas con el traje típico, recorren la localidad llevando el estandarte desde la casa de hermandad hasta la iglesia de Santa María de Gracia, donde se oficiará la misa solemne y el triduo, que estará presidida por la reliquia del Santo. Con estos prolegómenos comenzará mañana la romería. Esta primera jornada se caracteriza por su gran solemnidad, al estar todos los actos concentrados en la parroquia donde se celebra la eucaristía y el triduo que dará paso a la adoración y beso de la reliquia del Santo.
Durante la liturgia, presidida por la los mayordomos, junta de Gobierno y sambeniteros, no faltarán las coplas a San Benito, y el himno con el que se pone el colofón al culto.
El toque del tamboril llama el sábado a los romeros y comienza a despertarse el ambiente festivo en la localidad. Los cerreños se dispone a vivir uno de los días más especiales, el peregrinar que les lleva hasta la ermita del Santo Patrón.
En torno, a la una de la tarde se parte desde la casa del prioste hacia la iglesia para recoger el estandarte del patrón y formar la comitiva. El camino hacia la ermita irá presidido por el mayordomo, Juan Coronado Pérez, que según marca la tradición lo hará a caballo, tras él la mayordoma montada en jamugas sobre mulo tordo y las galanas en mulos no tordos.
Una vez en el recinto romero realizará la salutación, con la eucaristía y el triduo en su honor
El domingo de romería comenzará con la recepción de la mayordomía que acoge a los romeros desde muy temprano con un trozo de dulce de membrillo y un trago de vino de pasas.
Tras la eucaristía tendrá lugar la solemne procesión del Patrón alrededor del Santuario llevado por los hermanos que tienen promesa, que habrán reservado previamente el sitio mediante pañuelos amarrados al varal de las andas. Unos de los aspectos más llamativos y peculiares de este recorridos son los típico 'lanzaores', quienes lanzan durante todo el trayecto no dando jamás la espalda al Santo.
A primera hora de la tarde tendrá lugar el baile del poleo mayordomo, jamugueras y lanzadores al son que les marca el tamboril.
Por la noche, tras el rezo del Rosario tiene lugar la tradicional imposición de bandas al Santo, acto en el que el mayordomo, de rodillas, es despojado de las bandas, que le han acompañado durante todo el periodo de mayordomía, y se le colocan al Santo. Posteriormente, el mayordomo invita a los romeros en el patio de caballos donde se espera la salida del Cristo.
Nervios y mucha incertidumbre, planean sobre el recinto romero en la mañana del lunes ya que será durante la celebración de la Santa Misa cuando se de a conocer el nombre del nuevo mayordomo. Será el sacerdote el que lo desvele. Mientras, el prioste le quita al Santo las bandas y se las coloca al nuevo mayordomo, varias personas con sacos de "avellanas" colgados al hombro, las tiran a voleo sobre las personas asistentes que, entre aplausos y vivas, dan más emoción al momento.
Sobre las cuatro de la tarde y después de despedirse de San Benito, los romeros volverán a El Cerro y comienza la cuenta atrás para la romería del próximo año.
La fiestas en honor al Patrón de El Cerro se retoma el día 7 con un acto llamado 'Miércoles del Dulce', en el que el mayordomo viejo, agradecido por las atenciones que los cerreños han tenido con él, recorre calle tras calle y casa tras casa ofreciendo un trozo de dulce de membrillo y un trago de vino de pasas, terminando con el baile del poleo en la plaza de la iglesia. El jueves esta tradición se repite en la aldea de Los Montes.
Hasta el próximo domingo, los cerreños celebrarán numerosos actos de culto y lúdicos para festejar la festividad de a su patrón, San Benito Abad
M. R. R. | Actualizado 30.04.2009 - 05:01
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Las jamugueras y las mayordomas de la Romería de San Benito Abad son hoy las protagonistas durante la primera jornada festiva en la población.
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El Cerro de Andévalo celebra este fin de semana la Romería en honor de San Benito Abad. Los actos, que arrancan esta tarde y se prolongarán hasta el próximo día 8 de mayo, acogen una amplia programación a través de la cual los cerreños están llamados a venerar a su patrón.
Con el denominado 'día del lucimiento de la mayordoma y jamugueras', se inician a las cinco de esta tarde los actos previos. Se trata de un evento peculiar protagonizado por la mayordoma, título que este año ostenta María Bravo. Junto a ella estarán en todo momento las jamugueras que, ataviadas con el traje típico, recorren la localidad llevando el estandarte desde la casa de hermandad hasta la iglesia de Santa María de Gracia, donde se oficiará la misa solemne y el triduo, que estará presidida por la reliquia del Santo. Con estos prolegómenos comenzará mañana la romería. Esta primera jornada se caracteriza por su gran solemnidad, al estar todos los actos concentrados en la parroquia donde se celebra la eucaristía y el triduo que dará paso a la adoración y beso de la reliquia del Santo.
Durante la liturgia, presidida por la los mayordomos, junta de Gobierno y sambeniteros, no faltarán las coplas a San Benito, y el himno con el que se pone el colofón al culto.
El toque del tamboril llama el sábado a los romeros y comienza a despertarse el ambiente festivo en la localidad. Los cerreños se dispone a vivir uno de los días más especiales, el peregrinar que les lleva hasta la ermita del Santo Patrón.
En torno, a la una de la tarde se parte desde la casa del prioste hacia la iglesia para recoger el estandarte del patrón y formar la comitiva. El camino hacia la ermita irá presidido por el mayordomo, Juan Coronado Pérez, que según marca la tradición lo hará a caballo, tras él la mayordoma montada en jamugas sobre mulo tordo y las galanas en mulos no tordos.
Una vez en el recinto romero realizará la salutación, con la eucaristía y el triduo en su honor
El domingo de romería comenzará con la recepción de la mayordomía que acoge a los romeros desde muy temprano con un trozo de dulce de membrillo y un trago de vino de pasas.
Tras la eucaristía tendrá lugar la solemne procesión del Patrón alrededor del Santuario llevado por los hermanos que tienen promesa, que habrán reservado previamente el sitio mediante pañuelos amarrados al varal de las andas. Unos de los aspectos más llamativos y peculiares de este recorridos son los típico 'lanzaores', quienes lanzan durante todo el trayecto no dando jamás la espalda al Santo.
A primera hora de la tarde tendrá lugar el baile del poleo mayordomo, jamugueras y lanzadores al son que les marca el tamboril.
Por la noche, tras el rezo del Rosario tiene lugar la tradicional imposición de bandas al Santo, acto en el que el mayordomo, de rodillas, es despojado de las bandas, que le han acompañado durante todo el periodo de mayordomía, y se le colocan al Santo. Posteriormente, el mayordomo invita a los romeros en el patio de caballos donde se espera la salida del Cristo.
Nervios y mucha incertidumbre, planean sobre el recinto romero en la mañana del lunes ya que será durante la celebración de la Santa Misa cuando se de a conocer el nombre del nuevo mayordomo. Será el sacerdote el que lo desvele. Mientras, el prioste le quita al Santo las bandas y se las coloca al nuevo mayordomo, varias personas con sacos de "avellanas" colgados al hombro, las tiran a voleo sobre las personas asistentes que, entre aplausos y vivas, dan más emoción al momento.
Sobre las cuatro de la tarde y después de despedirse de San Benito, los romeros volverán a El Cerro y comienza la cuenta atrás para la romería del próximo año.
La fiestas en honor al Patrón de El Cerro se retoma el día 7 con un acto llamado 'Miércoles del Dulce', en el que el mayordomo viejo, agradecido por las atenciones que los cerreños han tenido con él, recorre calle tras calle y casa tras casa ofreciendo un trozo de dulce de membrillo y un trago de vino de pasas, terminando con el baile del poleo en la plaza de la iglesia. El jueves esta tradición se repite en la aldea de Los Montes.