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EL CERRO DE ANDEVALO: ¿Cómo estamos? ¿Bien? ¡Me alegro!...

¿Cómo estamos? ¿Bien? ¡Me alegro!

Isamaria, me agrada que te gustaran mis versos. Puede que no sean muy buenos, pero me salen del alma. Intentaré complacerte en tu deseo. Por tiempo no va a ser, más bien por inspiración, que no siempre viene.
La foto es muy bonita. Yo conocí ese parque como eras para trillar y como improvisados campos de futbol, donde las porterías eran unos riscos. Algún año también hicieron allí la feria. Era el llamado Prado de San Sebastián. Por lo que dices, tú lo recuerdas como punto donde iban las parejas. A jugar a las cartas no irían, pero a rezar el rosario tampoco. Cada cual piense lo que quiera, ¿no te parece?
Cuando mi contraria y yo vayamos a El Cerro, tenemos intención de hablar con tu tía Pepi, si no está en Huelva. Tu tío Pedro (q. e. p. d.) y yo éramos casi de la misma edad.
Mi otra hija, que es la mayor en edad, que no en estatura y cuerpo, se llama Katybel. Un nombre muy cerreño ¿a que sí? Es muy amiga de Elena, la hija de Lorenzo ‘el Costal’.

Castilleja, yo tengo que confesarte, aunque creo haberlo dicha antes, que mi acento y forma de hablar, no es muy andaluz que digamos, pero sólo cuando hablo con quienes no son andaluces. Créete que lo hago sin darme cuenta; es por deformación profesional. Con mis amigos/as vascos/as, sí que me sale el andaluz. Ellos me dicen que lo que más les sorprende de mis conversaciones son mis ‘salidas’ con toque de humor y sin pensarlas un segundo. Yo, para chincharles, les digo que a ellos no se les ocurren esas respuestas por que tienen la mala suerte de no haber nacido en Andalucía.
Por culpa del dominó me he ganado buenas broncas de mis padres cuando estábamos en El Cerro. Para mí es un juego muy interesante, siempre que no te limites simplemente a poner fichas. Hay que saber cuanto antes las fichas que tienen los demás.

EL CRIMEN FUE EN GRANADA (FRAGMENTO)

Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
... Que fue en Granada el crimen
sabed - ¡pobre Granada!-, en su Granada...

(Autor: Antonio Machado)

Besos para todos y... Agur.