EL CERRO DE ANDEVALO: ¿Qué tal, amigos?...

¿Qué tal, amigos?

EMIGRAO: Cuando me decías que de chavalín tenias las alas cortadas, como los gorriones, por motivo de unas obligaciones, me recordabas que en mi infancia también yo las tuve. De pequeño, porque cuando salía por la tarde de la escuela, mi madre me mandaba a por afrecho y, lo que en El Cerro llamábamos ‘jechauras’, algo muy parecido a lo que quedaba en la era después de embasar el trigo. Eso comían las 4 ó 5 gallinas que teníamos en el corral. Lo cierto era que cuando quedaba libre, mis amigos ya estaban terminando sus juegos.
De un poco mayor, mis padres, con miles sacrificios, quisieron que estudiara, y no me podía permitir suspensos por no estudiar lo suficiente. Así que mis relaciones de ocio con mis amigos estuvieron siempre muy recortadas.
Cambiando de tema, ¿cómo va ese pié? A ver cuál es el resultado de la resonancia.

ISAMARÍA: Yo te traigo de El Cerro lo que tú quieras, pero te creo un problema: Tienes que venir a Vitoria a por ello. Así nos vemos y nos conocemos mejor. ¿Qué te parece?
Del acertijo de la 5 ies, ya te avisé de que era dificilísimo. Pues eso: DIFICILÍSIMO.
Cada vez que voy al pueblo me traigo unas cuantas docenas de borrachos. Luego me los voy comiendo poquito a poquito. Los miro como oro en paño. Como me gusta mucho la miel, cojo los borrachos que están en el fondo de la bandeja. Están más enmelados. A veces los acompaño con un chupito de orujo gallego que me regala un amigo de allí, y que me lo trae de contrabando, sí, sí, de contrabando, porque está prohibida su venta del lagar al consumidor. Por lo visto si te pillan con una garrafa de 8 litros, te has caído con todo el equipo.
Recuerda que el fumar causa, al menos, dos tipos de cáncer; el primero es el de bolsillo.
Hoy precisamente, mi hija Katybel y su contrario están en Toledo, Van a pasar un par de días.

JORDI: Yo cometo también muchas faltas, y no sólo de ortografía. Por favor, repasa, si quieres, el comentario de Seve y verás que no merecía tu reacción. Pero bueno; ya pasó, y ahora sólo queda seguir con nuestros ratitos de amigable tertulia. ¿No te parece?

MARIAN: A ti te pasa con la huerta como a mí con Internet. Cuando me lo explicas, lo entiendo perfectamente, pero ¡ay cuando voy a hacer algo y estoy sólo! Doy más vueltas que un perro para echarse. Y al final, termino llamándote, como tú a mí cuando estoy en El Cerro.
Respecto al último párrafo de tu comentario, viene como anillo al dedo, aquello de “Dos hijas y una madre, el infierno para un padre”

SEVE: A la Benita Mogedas que tú citas, nosotros la conocemos por el apodo ‘Milana’, es decir, Benita la 'Milana', que era el apodo de su madre.
Efectivamente, ‘Tocón' cantaba y canta muy bien, a la par que toca la guitarra. Su hermana, desgraciadamente murió muy joven.

OCTAVIO: Ya ves que cuando comprendo tu comentario, conecto contigo. Hagamos los dos un pequeño esfuerzo: Tú de expresión y yo de comprensión.

ANTONIO ESCUDERO: No me cabe la menor duda de que YOMISMO escribió su comentario con la mejor intención; es decir, no era su propósito molestarte. Pero no eligió las mejores palabras para expresarlo. Esa es mi opinión. Si nos lee, podrá aclararlo, si quiere.
Bueno, esta mañana he enviado un chat a HISPANIDAD RADIO. Yo pensaba que Juan Infante no lo comentaría, al menos al instante de enviarlo. ¡Qué rapidez! Naturalmente, te enviaba un saludo y le confirmaba que lo sigo escuchando a diario.

CASTILLEJA: A ver si te gustan estos versos. Son del árabe andaluz, Abu Bakr bin al-Abyad

Pasarán años y siglos
y seguiré amando la hermosura de tus ojos
mientras tú no te apiadas de mí
ni logro enternecer tu corazón.
Yo quisiera que vieras lo que has hecho conmigo:
mi corazón es la reja del arado
en el yunque del herrero:
las lágrimas corren, el fuego arde
y el martillo lo llena de golpes.

Por hoy basta. Un abrazo para todos. Agur.