Buenas tardes amigos.
ANTONIO ESCUDERO, CASTILLEJA, CHEMI, COUSO, EMIGRAO, ISAMARÍA, SEVE, Y UN LARGO etc.
Un niño del siglo XXI, hablaría alguna vez algo parecido a esto con su abuelo de los años 60 del siglo pasado.
EL ABUELO
Abuelo, llévame al parque,
que allí estarán mis amigos
y quiero jugar con ellos.
Luego jugaré contigo
Vámonos donde tú quieras,
pero una cosa te digo:
primero te has de comer
lo que mamá ya te ha dicho.
¡Pero si no tengo hambre!
Mucho lo siento, cariño,
Tienes que hacerte más grande
para jugar al futbito.
Bueeeno, dame el bocaaata;
me lo comeré enterito.
Pero ha de ser de nocilla,
no de paté ni chorizo.
La nocilla no la encuentro;
dime tú cual es su sitio.
Abuelo, ¿dóde va a estar?
¡pues dentro del frigorífico!.
Y tú el pan ¿cómo lo quieres?
Pues que esté bien untadito,
pero que el pan que me pongas,
esté todo muy blandito.
A ver si te gusta así.
Así me gusta abuelito.
Vámonos cuando tú quieras,
que por mí ya estamos listos.
¡Qué bueno eres abuelo!
Déjame darte un besito.
Los que quieras, amor mío;
yo contigo haré lo mismo.
¿Tú jugabas de pequeño?
Si, cuando era yo un chiquillo.
No teníamos juguetes
ni parques donde reunirnos.
Ni abuelos que nos hicieran,
de nocilla el bocadillo.
Pan con aceite y azúcar,
y con eso íbamos listos.
Pero tú te has hecho grande,
¿puedo comer yo lo mismo?
Por supuesto que sí puedes,
cuando tengas apetito.
Prepáramelo mañana,
que eso yo nunca lo he visto,
o mejor preparas dos
y los comemos juntitos.
¿Con qué jugabais entonces
vuestra pandilla de amigos?
Con pelota hecha de trapo
y en la calle los domingos.
¿Pelota de trapo dices?
Te estás quedando conmigo.
No cariño, es la verdad.
Es cierto lo que te digo.
¿Sabes una cosa, abuelo?
me gusta el hablar contigo.
Al parque ya iré mañana,
¡Háblame! Soy todo oídos.
********************
Saludos y Agur.
ANTONIO ESCUDERO, CASTILLEJA, CHEMI, COUSO, EMIGRAO, ISAMARÍA, SEVE, Y UN LARGO etc.
Un niño del siglo XXI, hablaría alguna vez algo parecido a esto con su abuelo de los años 60 del siglo pasado.
EL ABUELO
Abuelo, llévame al parque,
que allí estarán mis amigos
y quiero jugar con ellos.
Luego jugaré contigo
Vámonos donde tú quieras,
pero una cosa te digo:
primero te has de comer
lo que mamá ya te ha dicho.
¡Pero si no tengo hambre!
Mucho lo siento, cariño,
Tienes que hacerte más grande
para jugar al futbito.
Bueeeno, dame el bocaaata;
me lo comeré enterito.
Pero ha de ser de nocilla,
no de paté ni chorizo.
La nocilla no la encuentro;
dime tú cual es su sitio.
Abuelo, ¿dóde va a estar?
¡pues dentro del frigorífico!.
Y tú el pan ¿cómo lo quieres?
Pues que esté bien untadito,
pero que el pan que me pongas,
esté todo muy blandito.
A ver si te gusta así.
Así me gusta abuelito.
Vámonos cuando tú quieras,
que por mí ya estamos listos.
¡Qué bueno eres abuelo!
Déjame darte un besito.
Los que quieras, amor mío;
yo contigo haré lo mismo.
¿Tú jugabas de pequeño?
Si, cuando era yo un chiquillo.
No teníamos juguetes
ni parques donde reunirnos.
Ni abuelos que nos hicieran,
de nocilla el bocadillo.
Pan con aceite y azúcar,
y con eso íbamos listos.
Pero tú te has hecho grande,
¿puedo comer yo lo mismo?
Por supuesto que sí puedes,
cuando tengas apetito.
Prepáramelo mañana,
que eso yo nunca lo he visto,
o mejor preparas dos
y los comemos juntitos.
¿Con qué jugabais entonces
vuestra pandilla de amigos?
Con pelota hecha de trapo
y en la calle los domingos.
¿Pelota de trapo dices?
Te estás quedando conmigo.
No cariño, es la verdad.
Es cierto lo que te digo.
¿Sabes una cosa, abuelo?
me gusta el hablar contigo.
Al parque ya iré mañana,
¡Háblame! Soy todo oídos.
********************
Saludos y Agur.