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EL CERRO DE ANDEVALO: ¿Qué tal, amigas/os?...

¿Qué tal, amigas/os?

ALOSNERA Y OLÉ: Por la gracia de Dios. Después de leer tu mensaje, he de confesarte que, de alguna manera, me siento culpable de lo que tú consideraste un desaire a tu ya lejana intervención en este foro. Fui yo, creo recordar, quien citó a Pepe Rico, con cuya esposa tú cursaste magisterio. Si no contesté a tu alusión al padre de Mary Tornero, del que decías que era maestro en Calañas, fue porque no sabía, y sigo sin saber, de quién se trata. Si me aportas algún dato más de él, su nombre tal vez, quizás pueda aclararme a quién te refieres.
Respecto a Don Antonio Vergara, hemos de reconocer que también tiene sus detractores en Alosno. Así al menos me lo han manifestado dos alosneros (alosneras, para ser más exacto), en desacuerdo con sus métodos, durante sus doce años de párroco en el pueblo. Nuestro común amigo, Antonio Escudero, me aclaró los motivos de esos desencuentros con algunos feligreses. Por lo visto, en aquellos tiempos, tener ideas progresistas no estaba bien visto.

MARÍA LUISA: En primer lugar, te pido que por favor me tutees. Me pasaba lo mismo con Conchi y me sentía incómodo cuando leía sus comentarios. Entre amigos, lo normal es hablarse de tu, ¿no te parece? Dicho esto, te diré que la nieve en Vitoria ha sido una falsa alarma. Yo, que como sabes soy de El Cerro, he tenido que vivir varios años en un lugar muy frío y de fuertes nevadas como es el Valle de Arán (Lérida o Lleida). Aquí he tenido, y tendré, que salir a dar mi caminata vespertina, a temperaturas inferiores a los 4 ó 5º bajo cero. Si te abrigas bien, puedes llegar a sudar tras el ejercicio.
Creo, cómo tú, que tu amiga Miguela no está registrada. Lo digo porque su comentario lo envía con las iníciales de su esposo. Es fácil registrarse. Si tiene alguna duda, en casa se la puede aclarar su marido. Sería bueno que entrara a menudo porque ella está en el pueblo y nos pude tener al día de lo que allí ocurra de interés.
¿Te gusta la poesía? En este foro a casi todos. Aprovechando que estás en Méjico, ahí te dejo un soneto de Amado Nervo, que nació en Tepic, en la costa mejicana del pacífico.

EL CELAJE

¿A dónde fuiste, amor; a dónde fuiste?
Se extinguió en el poniente el manso fuego,
y tú que me decías: "Hasta luego,
volveré por la noche"... ¡No volviste!

¿En qué zarzas tu pie divino heriste?
¿Que muro cruel te ensordeció a mi ruego?
¿Que nieve supo congelar tu apego
y a tu memoria hurtar mi imagen triste?

¡Amor, ya no vendrás! En vano, ansioso,
de mi balcón atalayando vivo
el campo verde y el confín brumoso.

Y me finge un celaje fugitivo
nave de luz en que, al final reposo,
va tu dulce fantasma pensativo.

ISAMARÍA: ¿Conoces la casa de la foto? Si no me han informado mal, es la casa de tu abuela materna; por eso he querido hacerle la foto; un poco en compensación por las no conseguidas de tus abuelos paternos. Tiene las ventanas tapadas con plásticos porque la casa de enfrente, la de la ‘Pelota’, la han derruido y la están edificando de nuevo, y para que no le entre polvo. Ya me dirás si es correcto.
No te quepa la menor duda de que para mí, este viaje a El Cerro quedará para siempre en mi memoria.
Mis palabras o mis frases no serán hermosas, pero me salen del corazón. Pretendo escribir como si estuviera hablando con las personas.
No te gastes tantas ‘perras’ que estamos en crisis. ¿No te dice eso tu contrario?
Hablas de los cachetes que temías que te diera tu padre. ¡Cuántas cosas malas no ocurrirían si a más de uno se los hubieran suministrado a tiempo! Disciplina y respeto no es dictadura. Ningún padre -o madre- pega a sus hijos por gusto. A los árboles hay que enderezarlos cuando son pequeños; de grande ya no hay remedio.

EMIGRAO: Aprovecha ahora para acudir a tantas citas como tienes. Cuando tu ‘Don Juan’ se recupere, seguro que te restará tiempo. ¿Te sabes el apartado de correos de tu casa en Tharsis? Menuda la has montado en HR con este dato.

CASTILLEJA: Según cuentas, ¡menuda pieza estabas hecha cuando pequeña! No conozco a ninguna persona que, teniendo o habiendo tenido ese carácter, no sea una muy buena persona. Tú no vas a ser la excepción. Conocerás muy bien el sabor de los correazos, pero ¿a que hoy los encuentras justificados? Antes, una sola mirada de un padre era suficiente; hoy, ni miradas ni amenazas, porque saben que terminan en nada.
Una curiosidad: A tu contrario, la primera vez, no lo recibirías a peñascazos ¿verdad?
El pensamiento que nos trascribes es precioso, pero ¡es tan poco frecuente hallarlo en la vida real….! Con lo bien que le iría a la humanidad.
Me alegra que te lo hayas pasado bien en Castilleja rememorando tiempos pretéritos.
En el Prólogo del libro que me ha regalado Don Antonio Vergara, dice:

La vida sólo puede ser comprendida
mirando para atrás.
Mas, sólo puede ser vivida
mirando para adelante.

ANTONIO ESCUDERO: Admitida la corrección al fandango cerreño, pero sólo a la letra, que no a la intención.
Sabes que ese sentimiento de tu persona hacia mí y hacia mi familia es recíproco. Los Vía Crucis son dolorosos, pero pongamos la vista en los carnavales, siempre que sea posible. Tú estás soportando una carga, pero mira a tu alrededor y verás que hay otras personas que soportan casi el doble. Sabes por dónde voy.
¿Sabes una cosa? Cuando me invitaste y fui a tu programa, estaba más, pero mucho más tranquilo que cuando iba a conocerte a Santa Bárbara. Y eso que para mí era, y es, la primera y única vez que me he sentado ante un micrófono de una emisora de radio. Esa tranquilidad me la trasmitiste tú. También contó el trato que me dispensó el personal de la emisora. Por lo tanto, quien está agradecido soy yo a ti, y no al revés.

Cómo ‘al cierre de esta edición’ no hay más contertulios a quien referirme, me despido con un fuerte abrazo -mis brazos llegan hasta Méjico- para todos. Agur.