Buenas tardes, amigos.
CHEMI: Si no recuerdo mal, ya dije que de San Bartolomé ni rastro. Yo al menos no lo he conocido. Lo que no entiendo es cómo se programan festejos en honor de este Santo, que en El Cerro yo no lo he visto ni en estampitas.
Ya me gustaría, amigo Chemi, poder contar muchas cosas del pueblo, pero salí de ahí a los 18 años y he multiplicado esa edad varias veces. No obstante, esos 18 años, para mí son imborrables.
Yo he conocido las carreteras a Tamujoso, Valdelamusa, San Telmo y Cabezas Rubias, de tierra.
He conocido también poner los contadores de la luz en las casas. Las primeras bombillas eran todas de 25 W.
No creo que mi amigo Ramón “el de la Posá” se moleste si traigo aquí el recuerdo inolvidable de su querido padre, que visitaba todas las casas para tomar la lectura de los contadores, y lo hacía con dos palabras y sonetillo: “La luuuuz” Entraba con su libro gordo y tomaba nota. A veces no había nadie en la casa, pero es que las puertas estaban todo el día abiertas.
SEVE: Me sumo a lo dicho por Castilleja: No somos viejos; en todo caso estamos un poquillo usados. Mira; ayer vi un programa de la TV en el que la presentadora lucía una ropa idéntica a la de la época del Charlestón. Me dije, " ¡coño! pues no debe ser tan malo el tener muchos años, cuando la juventud vuelve a imitar a lo antiguo". Nosotros sabemos qué es la juventud; la juventud no sabe qué es la vejez. Algo de ventaja le llevamos.
Mi huerto, dices. Desde octubre hasta junio no vimos el sol. Agua, agua y agua. Pues desde junio hasta hoy, sol, sol, y sol, pero de agua ni gota. Eso aquí es atípico y las plantas lo acusan y se estresan. Tengo tomateras que parecen la comandancia de la Guardia Civil. Muchos tomates, pero todos verdes desde hace más de un mes.
CASTILLEJA: El calor es bueno. Les alegra los ojillos a los hombres. Ya sabrás porqué, ¿no?
Bueno, que paséis buena noche y hasta mañana. Agur.
CHEMI: Si no recuerdo mal, ya dije que de San Bartolomé ni rastro. Yo al menos no lo he conocido. Lo que no entiendo es cómo se programan festejos en honor de este Santo, que en El Cerro yo no lo he visto ni en estampitas.
Ya me gustaría, amigo Chemi, poder contar muchas cosas del pueblo, pero salí de ahí a los 18 años y he multiplicado esa edad varias veces. No obstante, esos 18 años, para mí son imborrables.
Yo he conocido las carreteras a Tamujoso, Valdelamusa, San Telmo y Cabezas Rubias, de tierra.
He conocido también poner los contadores de la luz en las casas. Las primeras bombillas eran todas de 25 W.
No creo que mi amigo Ramón “el de la Posá” se moleste si traigo aquí el recuerdo inolvidable de su querido padre, que visitaba todas las casas para tomar la lectura de los contadores, y lo hacía con dos palabras y sonetillo: “La luuuuz” Entraba con su libro gordo y tomaba nota. A veces no había nadie en la casa, pero es que las puertas estaban todo el día abiertas.
SEVE: Me sumo a lo dicho por Castilleja: No somos viejos; en todo caso estamos un poquillo usados. Mira; ayer vi un programa de la TV en el que la presentadora lucía una ropa idéntica a la de la época del Charlestón. Me dije, " ¡coño! pues no debe ser tan malo el tener muchos años, cuando la juventud vuelve a imitar a lo antiguo". Nosotros sabemos qué es la juventud; la juventud no sabe qué es la vejez. Algo de ventaja le llevamos.
Mi huerto, dices. Desde octubre hasta junio no vimos el sol. Agua, agua y agua. Pues desde junio hasta hoy, sol, sol, y sol, pero de agua ni gota. Eso aquí es atípico y las plantas lo acusan y se estresan. Tengo tomateras que parecen la comandancia de la Guardia Civil. Muchos tomates, pero todos verdes desde hace más de un mes.
CASTILLEJA: El calor es bueno. Les alegra los ojillos a los hombres. Ya sabrás porqué, ¿no?
Bueno, que paséis buena noche y hasta mañana. Agur.