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EL CERRO DE ANDEVALO: Hola...

Hola
Ya siento no haber escrito estos días pero, con Alvaro en casa, es practicamente imposible. El lunes, Dios mediante, irá a trabajar. Andar, anda bien pero el problema es para conducir. Y de casa al trabajo tiene 28 km.

Estos días ha hecho tan bueno, que hemos ido al campo con sus padres y su hermano. Nos lo hemos pasado muy bien. Por las tardes jugábamos a las cartas y mi suegro sólo tiene una obsesión: ganar. Es más, es la única persona que conozco que suda jugando al parchís. Una vez, llegué a su casa y estaban jugando al parchís: le digo a mi suegra que me dé la fregona porque había un charquito de agua al lado de mi suegro y le dice mi suegra a mi suegro: "Jesús, se te ha olvidado poner el pañuelo en el suelo para el sudor que te cae del sobaco" y yo pensaba que era agua.

Hay que ver, nosotros jugando a las cartas en el campo y en el sur con verdaderas inundaciones. Yo creo que el principal problema es que ni se desatascan las alcantarillas ni se limpian los rios cuando hay que hacerlo, lo hacen después de, como todo.

Bueno, os dejo porque, parece ser, que se ha pasado el tiempo de ordenador (o eso me dicen)

Un beso a todos y cuidaros.