Un saludo para mi hermandad de
cordoba y para todos los rocieros de verdad, de los que hacen el
camino con debocion y una vez en la aldea viven
el rocio en hermandad, un saludo para mi
casa de cordoba que tan bien nos acoge y sobre todo para el grupo
juvenil con ese
coro que le canta a la
virgen toda la madruga, y que suenan como los angeles. Viva los rocieros.