Nunca me gustó el rocío, hasta lo criticaba; pero hace cuatro años me animé y fuí. Os puedo asegurar que tras mirar de frente a la blanca paloma, algo pasó en mí. Tras esa mirada no falto ni un solo año a postrarme ante la madre de dios. Viva la virgen del rocio. Viva la blanca paloma, viva la madre de dios. Un abrazo desde vélez-málaga.