Por amor de Dios, y por el de su Madre de Flores y la nuestra, ya está bien de guerra a costa de Ella. Ella es la que más sufre con todo esto, viendo a los suyos enfrentarse con tanta saña. Si la queremos tanto como decimos, unos y otros, ¿por qué nos cuesta tanto mirarla a los ojos y aprender de Ella, que era una mujer humilde y mansa, sin soberbia y sin rencor, y sin embargo Dios la escogió por eso? Sea como sea, esto hay que arreglarlo y hacer de la fiesta de nuestra MADRE Y PATRONA lo que nunca ... (ver texto completo)