Que diferente es todo, aunque gracias a Dios los cambios son para mejor.
Recuerdo, cuando en los años 50, uno de nuestros mayores honores y presunciones era pertenecer a la academia de
musica de Don Manuel Moreno, recuerdo a mi hermano Manolo tocando la caja, a Jesús (que.e.p.de.) aprendiendo a tocar el clarinete, yo mismo hacia lo mismo con el bombardino, que luego en el
ejercito a mi ingreso me sirvio para ser conectin de ordenes, la academia estaba en el cuarto que habia a la izquierda de la
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