ENCINASOLA.- Cuna de mis mayores.
Que por mis venas corre parte de sangre marocha.
Recia como el árbol que te da nombre y, a la vez, dulce y tierna, como una flor. Que Flores se llama tu Madre.
Encrucijada de caminos que te han forjado abierta a los cuatro puntos cardinales, como la cruz de San Andrés.
Avanzadilla de mi Andalucía que, estirándote hacia el oeste, parecías presagiar, tras Portugal y el océano, aquellas lejanas tierras, que a los que te rodean, extremeños y andaluces, les dieron gloria eterna.
Andares de mujer marocha, que hacen estremecer hasta las aguas del pozo del Agua Bendita.
Bendita noche marocha, con rumores lejanos del Sillo y aromas de vírgenes praderas en el silencio espeso y amorosamente excitante de tu estrellado cielo.
Eres fuerte como tus fuertes---
Blanca como tu Fuente del Rey---
Recia como tus gentes---
Forjadas en oro de ley.---
Y a fuer de ser española---
Eres noble, Encinasola.
J.de.R.
Que por mis venas corre parte de sangre marocha.
Recia como el árbol que te da nombre y, a la vez, dulce y tierna, como una flor. Que Flores se llama tu Madre.
Encrucijada de caminos que te han forjado abierta a los cuatro puntos cardinales, como la cruz de San Andrés.
Avanzadilla de mi Andalucía que, estirándote hacia el oeste, parecías presagiar, tras Portugal y el océano, aquellas lejanas tierras, que a los que te rodean, extremeños y andaluces, les dieron gloria eterna.
Andares de mujer marocha, que hacen estremecer hasta las aguas del pozo del Agua Bendita.
Bendita noche marocha, con rumores lejanos del Sillo y aromas de vírgenes praderas en el silencio espeso y amorosamente excitante de tu estrellado cielo.
Eres fuerte como tus fuertes---
Blanca como tu Fuente del Rey---
Recia como tus gentes---
Forjadas en oro de ley.---
Y a fuer de ser española---
Eres noble, Encinasola.
J.de.R.