El último equipo marocho que dio satisfacción a la tan exigente afición local y que luchó lo indecible por subir de categoría. El final, de todos es conocido, unos pocos trabajan sin descanso y sin animo de lucro, y otros muchos critican y critican hasta la saciedad, sin ayudar en lo más mínimo. Lástima, la desaparición del club, pues la juventud parecía ilusionada y los chavales jóvenes ya se veían en un futuro no muy lejano defendiendo los colores de su pueblo. Espero y es mi deseo que pronto, se vuelva a restaurar el equipo de futbol, para dar rienda suelta alos sueños de todos los chavales marochos.
Firma: Tio Juannaguas.
Firma: Tio Juannaguas.