Hola Pepe, pues sí, tienes razón, añoro mi calle y todos los lugares de este pueblo, donde tuve la suerte de nacer. Solo los que nos fuimos, sentimos y pensamos alguna vez y cada día en Higuera, en lo nuestro y en muchas vivencias; el olor de la jara, el tomillo y el jaguarzo. Buscar y coger tentullos, gurumelos. Subir a la sierra o el Paloseto, y otear desde allí tan inmenso paisaje. Caminar hacia el sendero de Las Tobas, otro lugar lleno de encanto, llegar al Perótano del Vaquero, ir a la Carpintera, por esa calleja tan bonita sintiendo el olor de esa tierra rojiza que tan buen orégano cría. Caminar por las callejas de; El Diablo, La Umbría, Aracena, El Fresnal, etc., contemplar esas paredes con sus piedras llenas de musgo, líquenes y acerones. Tantos recuerdos, que se van quedando atrás. ¡Higuera... siempre Higuera!
Un saludo.
Un saludo.