Sobran las palabras al ver esta fotografía. ¡Qué suerte tienes, Virgen de la Esperanza, al tener siempre contigo esta preciosidad, con esa dulzura que tiene en la carita, con esa ternura, que parece estar pidiendo mucha paz entre todos los hombres!
¡VIVA EL PASTORCITO DIVINO!
¡VIVA EL PASTORCITO DIVINO!