Como señora antes reina ahora pastora con enigmático poder elevas el crepúsculo hasta la claridad eterna y encharcas el romero con lágrimas de estrellas lloronas que anuncian al fin, el escondite de la noche oscura y la salida de la cegadora mañana en este domingo único y crucero, domingo elevado a los altos ojos del pueblo hinojero.