Retomando el hilo del comentario anterior, tengo que dar mi más efusiva enhorabuena a la corporación municipal que, con su alcalde a la cabeza, han eliminado, por fin, el peligroso nido de cigüeñas que remataba la espadaña de la Parroquia. Ahora sólo nos cabe esperar que sus inquilinas se decidan a continuar la obra que le habéis iniciado en lo alto de la torreta metálica que habéis erigido al lado para que no se sientan deshauciadas. Os repito mi enhorabuena.