Los ascetas musulmanes se perfeccionaban espiritualmente al tiempo que defendían el lugar fronterizo. En el siglo XIII, tras la conquista cristiana, pertenecería ya a los Caballeros Templarios, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Milagros. Esta misma
tradición cuenta que el propio
san Francisco de Asís llegó a este lugar en compañía de doce discípulos para fundar un pequeño y humilde
monasterio franciscano. La Orden de los Pobres Compañeros de
Cristo y del Templo de Salomón, también llamada la Orden del Temple, cuyos miembros son conocidos como caballeros templarios, fue una de las más poderosas órdenes
militares cristianas de la Edad Media. Se mantuvo activa durante algo menos de dos siglos. Fue fundada en 1118 o 1119 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payns tras la primera cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista. La orden fue reconocida por el patriarca latino de Jerusalén Garmond de Picquigny, que le impuso como regla la de los canónigos agustinos del
Santo Sepulcro. San Francisco de Asís es un santo umbro (italiano), diácono, y fundador de la Orden Franciscana, de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas y una tercera conocida como tercera orden seglar, todas surgidas bajo la autoridad de la
Iglesia católica en la Edad Media. Destaca como una de las grandes figuras de la espiritualidad en la
historia de la cristianidad.