Inicialmente se llamaba Silos de
Calañas.
En el Pleno del
Ayuntamiento día 19 de Febrero de 1991, se aprobó el cambio de nombre, de Silos de Calañas por el de
La Zarza. Dicho cambio fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, el día 6 de Mayo de 1991.
"Es indudable que estas
minas fueron explotadas por tartesos y
romanos, los cuales abrieron numerosos pocillos y largos socavones, que llegaron a nuestros días. Los pocillos abundaban singularmente en el Cabezo de los Silos, cerro así llamado porque en la región se denomina vagamente ?silo? a cualquier
pozo,
cueva o lugar subterráneo; se contaban hasta 800 de estos pocillos antiguos en el referido cabezo.
Entre los socavones, seguramente romanos, destaca Tarín el de La Algaida, así llamado por el lugar en que se encuentra la entrada; mide 1.800 metros, comunica con la superficie por 72
pozos o lumbreras de 20 a 100 metros de profundidad y va a penetrar en el criadero de Los Silos por la parte oriental del mismo.
Al sur se encuentra el socavón de Los Cepos, que mide 800 metros, y a Levante el de La Algaida o
Aguas Agrias, de 350 metros.
Desde los tiempos de los romanos estuvieron paradas estas minas hasta el siglo pasado, no teniéndose más noticias de ellas que la referente a una solicitud presentada el 6 de julio de 1574 para trabajar ?dos vetas o filones en el Cabezo de los Silos?.
En el año 1853 se otorgaron a Ernesto Deligny unas concesiones que comprendían la
mina Perrunal y la zona Poniente del actual grupo Tharsis. Posteriormente denunciaban otros particulares unas concesiones en la Algaida, en la que quedaban comprendidas las mineralizaciones más importantes, entonces desconocidas.
La entidad francesa a la cual pertenecía Deligny trabajó entre 1853 y 1866.
En el año 1866 fueron arrendadas estas concesiones a la sociedad inglesa The Tharsis Sulphur and Copper Company, con residencia en Glasgow. Posteriormente ambas empresas se refundieron bajo la denominación últimamente expresada. Años más tarde adquirieron las concesiones de La Algaida, siendo casi seguro que si tal
compra no se hubiera hecho se ignorara aún la existencia de la gran masa Levante, o número 3, de La Zarza. A fines de siglo vendió Tharsis la concesión Perrunal a la Sociedad Francesa de Piritas de
Huelva.
La Zarza-Perrunal:. Ambas en la actualidad se encuentran inactivas, pero sus poblados se resisten a correr el mismo destino que las minas que hicieron posible su existencia.
En la Zarza todavía se conservan dos preciosos malacates uno completo y otro no, siendo estos junto a la bonita corta de Los Silos, la mayor parte de su patrimonio histórico minero, al que podemos añadir en ambos poblados algunos
edificios emblemáticos de sus empresas como sus
casinos,
iglesia,
cine,
escuelas y los tipos de viviendas de las diferentes épocas."