Al ver el lateral de la Iglesia también se ve la Guardería. Recuerdo que fué construida con el esfuerzo de todos los mineros y con el empeño del sacerdote Don Benjamín Pérez de León. También recuerdo cuando, para obtener fondos para su mamtenimiento, se montarón en su patio unos columpios. Allí estaba " el increible Pepe Redondo" para cuidar de que todo fuese bien. Gracias Pepe.