Fundada hace más de 24 siglos por comerciantes fenicios,
Lepe recibió los aportes culturales de la civilización
romana y forjó la admirable tolerancia hasta el s. XV, de ser punto de encuentro de tres culturas del
Medievo: musulmanes, judíos y cristianos. Ya por entonces se nombra a Lepe en Los Cuentos de Canterbury a causa de los buenos vinos que desde aquellos tiempos exportaba a Inglaterra. Lepe contribuyó al descubrimiento de América con un gran número de marineros. Nombres como los de Rodrigo de Triana (el marinero de La Pinta que primero pisó tierras americanas en el viaje de Colón), y Juan Díaz de Solís, descubridor del
Río de la Plata, ambos hijos de Lepe, dan cuenta de la importancia que esta ciudad tuvo en el Descubrimiento. Fue la cuna, ya en el s. XVI, del investigador en Metalurgia, Alvaro Alonso Barba.
El libro 'Expedientes carcelarios de Lepe (
Huelva). Prisión Provincial, 1936-1939' (Facediciones, 2008), de Juan José Antequera Luengo y Juan José Luengo Jiménez, da cuenta de cuantos vecinos sufrieron prisión durante la guerra civil española.
Y el libro Los Días Grises, escrito por el profesor universitario Manuel Reyes Santana, narra los asesinatos que mandaron cometer los defensores de la
iglesia y del caciquismo contra algunos vecinos de Lepe.
En 1965 recibió el título de ciudad. La actividad económica principal de Lepe es la que genera el cultivo de la fresa, ya que junto con los puestos de trabajos creados en los empleos de almacén, también proporciona otros relacionados con el
campo y la recogida de esta
fruta. Es tal la importancia de la fresa en la región que durante los meses que dura la campaña de recolección, de diciembre a julio, la tasa de paro ronda el 0 %. Durante el resto del año, momentos en los que se repara el terreno para nuevos cultivos, la tasa de paro no supera el 4% de la población activa. Actualmente se están introduciendo otros cultivos como las naranjas, que ocupan unas 150.000 hectáreas, produciendo una cantidad estimada en 60 millones de kilos. Esta producción está dirigida a los mismos
mercados que las fresas. También
frutas más exóticas como el mango o el aguacate han comenzado su incursión en la localidad onubense. De esta forma, en la zona denominada Los Barrancos se encuentra la mayor plantación de mangos de Europa, con 33 hectáreas y un total de 11.000
árboles de mango y 2.000 de aguacates. La producción de mango aún no es muy abundante, aunque en los próximos años se espera que pueda comercializarse a través de los mismos
canales que las fresas y las naranjas. La búsqueda de alternativas agrícolas en la zona ha impulsado a experimenta con otros cultivos tropicales como el aguacate, la chirimoya, la nectarina los litchis y las guayabas, e incluso se piensa en la posibilidad de plantar plátanos. La
pesca también es importante para el municipio. Las
embarcaciones matriculadas en Lepe, un total de 129
barcos, son tanto de altura como de bajura y, aunque en el
puerto del Terrón la pesca que se practica es de carácter artesanal, la flota más compleja faena en los caladeros del Golfo de
Cádiz y
Marruecos. El turismo es otro sector económico importante en Lepe debido, sobre todo, a sus
playas (casi 25 Km. de
playa de blancas y finas arenas). El litoral de Lepe cuenta con tres importantes playas:
La Antilla, Nueva Umbría (playa naturista-nudista que se halla en el Paraje Natural de la Flecha Litoral de Nueva Umbría donde se puede disfrutar del nudismo) e
Islantilla, esta última creada por iniciativa de los municipios de Lepe e
Isla Cristina. Desde hace algunos años estas playas están siendo dotadas con las infraestructuras necesarias como zonas verdes, campo de golf de 27 hoyos, la
Escuela de hostelería, 1800
plazas hoteleras, zonas comerciales y de ocio, etc., para la llegada de un turismo de élite. El sector de más reciente creación es el industrial, ya que éste ha estado desde los últimos quince años vinculado al desarrollo agrícola. Existen un total de 1.100 empresas de las que la tercera parte tiene relación directa con el desarrollo del sector fresero. Entre las industrias que han crecido como consecuencia del progreso socioeconómico se encuentran las destinadas a la fabricación de plásticos agrícolas que cubre los invernaderos y los terrenos de cultivo. También se han puesto en marcha empresas madereras dedicadas a la fabricación de palés, europalés y cajas para envasar fresas y cítricos; igualmente hay empresas dedicadas a la fabricación de tuberías para el riego en todas sus modalidades, etc; muchas otras empresas han nacido con la intención de prestar servicios de asesoramiento agrícola o de asesoramiento legal y fiscal a las empresas hortofrutícolas.
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