He conocido Mazagón desde mi niñez, mis padres compraron una casa en el año 1966, he disfrutado con mi familia esa maravillosa playa cuando practicamente no existían muchas urbanizaciones y se construía poquísimo, era una playa inmensa y muy familiar donde casi todos los vecinos nos conocíamos, frente a nuestra casa, hubo durante muchos años un barco hundido, en el que cuando bajaba la marea y salía a flote, los niños nos hacíamos fotos y jugábamos a los piratas. Recuerdo el cine de verano, la oficina de telefónica, en la urbanización el alcor, el primer chiringuito que pusieron en la playa, los poquitos comercios que existían, el vigía, cuando crearon los juncos, galaxia, etc y la he ido viendo crecer con el paso de los años, nuestras excursiones en bicicleta al parador, una playa totalmente virgen, no había chiringuitos, ni tumbonas, cogíamos coquinas y podías llegar paseando hasta la roca casi sin encontrarte a nadie.
En mazagón hemos pasado días muy felices en familia y con muchísimos amigos que aún continúan allí, así aprendí a conocer y a querer a huelva y a sus gentes y a entender todas las tonterías que existen relativas a la procedencia de cada uno, lo importante somos las personas...
Mazagón siempre me traerá hermosos recuerdos, pese a haber sufrido también la pérdida de muchísimas personas queridas con las que viví momentos inmensamente felices a lo largo de mi vida.
Preciosa playa, buenas gentes, grandes amigos.
En mazagón hemos pasado días muy felices en familia y con muchísimos amigos que aún continúan allí, así aprendí a conocer y a querer a huelva y a sus gentes y a entender todas las tonterías que existen relativas a la procedencia de cada uno, lo importante somos las personas...
Mazagón siempre me traerá hermosos recuerdos, pese a haber sufrido también la pérdida de muchísimas personas queridas con las que viví momentos inmensamente felices a lo largo de mi vida.
Preciosa playa, buenas gentes, grandes amigos.