Convento de
Santa Clara: es la obra cumbre de la
arquitectura moguereña y de toda la provincia de
Huelva, además de uno de los edificos religiosos más destacados de
Andalucía. Fundado en 1337 por Alonso Jofre Tenorio y su esposa, está compuesto por dos partes principales: la vivienda conventual y la
iglesia. En cuanto a la vivienda, está formada por una serie de dependencias de gran valor, como el refectorio
gótico, los dormitorios y enfermería renacentista, y varios
claustros, destacándose entre ellos el
Claustro de las Madres, del siglo XIV y de enormes proporciones. En cuanto a la iglesia, ésta está formada por tres naves de igual altura, siendo lacental más ancha y alargada, y estando las tres cubiertas por
bóvedas de crucería
gótica. Dentro del enorme patrimonio
artístico de la iglesia destacan el
retablo Mayor, obra del siglo XVII de Jerónimo Velázquez, y los sepulcros de los Portocarrero, labrados en mármol y alabastro por artistas italianos en el siglo XVI, entre los que destaca el realizado por Gian Gacome della Porta, discípulo de Miguel Ángel. A los pies de la iglesia se encuentra el doble
coro, alto y bajo, algo excepcional en la arquitectura conventual. En el coro bajo se halla la sillería coral, única en
España por estar realizada en estilo nazarí (s. XIV). En la
capilla "de profundis" se halla el retablo de la Circuncisión del Señor, obra del siglo XVII de Martínez Montañés. Este convento fue visitado en numerosas ocasiones por Cristóbal Colón, estableciendo una estrecha relación su abadesa Inés Enríquez, tía del Rey Católico. Al regreso de su viaje descubridor, Colón pasó la primera
noche en la iglesia del convento orando en acción de gracias.