En la época
romana pasaba por
Niebla la calzada que unía la desembocadura del
río Guadiana con Itálica. Por su importancia económica, política y administrativa en ese momento, ganó el derecho de acuñar monedas y sus
murallas tartésicas fueron reforzadas y ampliadas. Posteriormente, durante la dominación visigoda, fue una ciudad de gran prestigio civil y
militar, y llegó a constituirse en importante sede episcopal. Itálica es una antigua ciudad romana situada en el actual término municipal de Santiponce (
Sevilla), en la comunidad autónoma de
Andalucía,
España.
La acuñación es la certificación de una pieza de metal u otro material mediante un distintivo o
señales sobre el mismo, siendo de un valor específico, intrínseco o de canje. La moneda es una pieza de un material resistente, de peso y composición uniforme, normalmente de metal acuñado en forma de disco y con los distintivos elegidos por la autoridad emisora, que se emplea como medida de cambio (dinero) por su valor legal o intrínseco y como unidad de cuenta. También se llama moneda a la divisa de curso legal de un Estado. Su nombre en lenguas romances proviene del latín moneta, debido a que la
casa en donde se acuñaban en Roma estaba anexa al templo de Juno Moneta, diosa de la Memoria, encontrándose esta actividad bajo su protección. La ciencia que estudia y clasifica las monedas físicas, metálicas o de material similar, se denomina numismática. La sede episcopal es la silla, cátedra o trono de un obispo. Por extensión, se llama así al lugar o la ciudad, considerada capital de la diócesis, donde se encuentra la
catedral. Los términos sede diocesana y sede arquidiocesana tienen el mismo significado, aunque especifican el rango de la jurisdicción en la jerarquía de la
iglesia a la que pertenezcan.