La ciudad
medieval de
Niebla, con sus
murallas brillantemente conservadas que la abrazan son de
color rojo y el
río Tinto, que baña sus pies tiñe de óxido sus riberas. Todo ello contrasta con la tonalidad blanca de sus
casas y plazuelas encaladas. Ante todo, y como consejo os diremos que lo primero que hay que hacer es acercarse a la oficina de turismo, en la
Plaza de
Santa María primero porque han hecho una gran trabajo de promoción turística del
pueblo, veréis que hay visitantes de varias nacionalidades y segundo porque antes de empezar la visita a Niebla, es conveniente saber algo de su
historia y de sus
monumentos y allí tendréis la oportunidad de visitar una magnífica
exposición sobre la historia de la ciudad, gran cantidad de documentación y un excelente video explicativo. A continuación mostramos la relación de monumentos a visitar y que se pueden hacer en cualquier orden, ya que el casco histórico es relativamente pequeño. Recibe el nombre de una pintura al fresco que se haya en una de las paredes del interior del
torreón que alberga dicha
puerta, en el que se representa la imagen de la
Virgen del Socorro del siglo XVI. Es la puerta por donde se dice que hizo su entrada Alfonso X el Sabio al tomar la fortaleza. Se conservan aún vestigios
romanos.