Niebla es un hermoso
fruto que tiene roja su corteza y blanca la pulpa. Las
murallas que la abrazan son de
color rojo; el
río Tinto, que baña sus pies y time de óxido los ribazos, también alcanza esa tonalidad. Blancas y adecentadas son sus
casas; sus plazuelas, encaladas y frescas. Su bello casco histórico ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Una de las visitas ineludibles que hay que realizar en la localidad onubense es la de la
iglesia de
Santa María de la
Granada, construida sobre una mezquita. Está calificada como una extraña obra mudéjar del siglo XIII con cubierta de madera y
arco de herradura de ingreso al templo. La iglesia de
San Martín, levantada sobre una sinagoga de origen judío, está partida por gala en dos, con una
calle por medio, en una acera la
portada y en la de enfrente el
ábside. La
Casa de Cultura, barroca, fue el antiguo
Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles.